México parece abandonar la estrategia de ‘abrazos, no balazos’ ante la violencia en el país

En los últimos seis años, México se jactó de su cuestionada estrategia de “abrazos, no balazos”, en la que sus líderes evitaban confrontar a los cárteles de la droga que, gradualmente, tomaban el control de grandes partes del país. La idea era que los programas sociales, y no los tiroteos, acabarían poco a poco con la reserva de pistoleros de esos grupos.