El expresidente boliviano Evo Morales partió el martes a la cabeza de una marcha de alrededor de una semana hasta la capital como parte de su disputa política con el actual mandatario Luis Arce y para protestar por su manejo de la economía.
La llamada “Marcha para salvar Bolivia” comenzó en la mañana en la pequeña ciudad de Caracollo, en la región de Oruro, a unos 190 kilómetros de La Paz. “No hay plata… la canasta familiar va subiendo, no hay combustible, el gobierno ha pedido impedir la marcha pero estamos aquí”, dijo antes de la partida rodeado de un centenar de manifestantes.
Morales (2006-2019) convocó a la marcha en contra del deterioro de la economía y para presionar al gobierno y al Tribunal Supremo Electoral a que acepten su candidatura para las elecciones presidenciales de 2025 por el dividido partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS).
La disputa entre Morales y Arce —ambos líderes de distintas facciones del MAS— comenzaron cuando el exmandatario anunció su candidatura a la presidencia para el próximo año. Arce, quien aún no ha confirmado su postulación, acusó a Morales de que su movilización busca “imponer” su candidatura “por las buenas o por las malas”.
Arce fue ministro de Economía de Morales durante 10 años. Morales lo designó para que fuese candidato, y el MAS retornó al poder en las elecciones de 2020, pero pronto aparecieron grietas entre los dos líderes. Arce está habilitado constitucionalmente para buscar la reelección en 2025.
El mandatario afronta una complicada crisis económica que está elevando la tensión social en el país. Campesinos e indígenas de La Paz afines a Morales anunciaron marchas y cortes de ruta para pedir la renuncia de Arce.