Associated Press
Por MARÍA VERZA (AP) — Individuos encapuchados y armados hasta los dientes divulgaron un video en redes sociales donde arremeten contra las madres buscadoras que localizaron el rancho de Teuchitlán, al occidente de México, que presuntamente funcionaba como centro de muerte y reclutamiento del crimen organizado y donde se localizaron restos calcinados y cientos de objetos personales.
En la grabación, que comenzó a multiplicarse en redes desde el lunes por la noche, uno de los encapuchados que dice pertenecer al Cártel de Jalisco Nueva Generación y como el resto carga armas largas, tacha a los familiares de desaparecidos de mentirosos, de quererles perjudicar a su grupo y de tener oscuros propósitos.
“¿Con qué fundamento ingresaron a un inmueble asegurado el grupo de madres buscadoras? Su deber era comunicar a una autoridad competente y lo que hicieron fue sembrar y dar una película de terror”, dice el hombre que hace de vocero.
La fiscalía federal, ahora encargada de la investigación, no respondió de manera inmediata una solicitud de comentario sobre el video y cuya autoría no pudo confirmar The Associated Press de manera independiente pero sus efectos ya se sienten.
Mientras crece la lista hecha pública por la fiscalía de Jalisco, ya tiene los detalles y las fotos de más de 1.300 objetos personales recuperados —zapatos, ropa, cobijas— por si alguien puede identificar alguno, y se procesan los numerosos restos de huesos calcinados encontrados, también crece el miedo.
“Es sumamente delicado, es mucha indignación que se trate de manchar nuestro nombre”, dijo vía telefónica Angélica, miembro del grupo de familiares de desaparecidos Guerreros Buscadores, que fueron quienes encontraron el rancho. Pide ser identificada sólo con uno de sus nombres por temor a represalias.
“Se están lavando las manos de algo que ellos mismos han generado”, denunció. “Y ¿donde están las autoridades? No han salido a defendernos ni a dar su postura al respecto”.
No es la primera vez que los cárteles del narcotráfico graban videos a modo de propaganda de sus actividades bien para sembrar terror o para mostrarse como los pacificadores que incluso reparten regalos.
Según David Saucedo, experto mexicano en crimen organizado, en este caso el objetivo de la grabación — cuya autoría no duda porque según dice coincide con otros videos que las autoridades sí han certificado— es lavar su imagen y contrarrestar la percepción negativa nacional e internacional que ha tenido el hallazgo de ese “ sitio de exterminio ” y reclutamiento forzado.
El descubrimiento se suma a otros lugares similares ubicados en México en los últimos años, pero provocó un tremendo impacto en todo el país por la envergadura de lo encontrado. Llega, además, poco después de que Estados Unidos declare a seis cárteles mexicanos —entre ellos el de Jalisco— como “organizaciones terroristas extranjeras” para hacer más presión sobre ellos.
Saucedo recuerda que aunque muchos jóvenes llegan engañados por trabajos y son reclutados a la fuerza, también hay segmentos de la población que sí creen en el discurso de los criminales como justicieros o son atraídos por el culto a la “narcocultura” o la vida de lujos y, entonces, se alistan voluntariamente.
“Pero lo del rancho rompe con esas narrativas”, afirmó.
La fiscalía federal no ha informado esta semana de avances de las investigaciones pero la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se reforzarán los instrumentos de búsqueda de desaparecidos y que se investigará a fondo por qué el rancho fue inspeccionado en septiembre por autoridades locales y de la Guardia Nacional —sin que se tuviera noticia de los recientes hallazgos— y luego el lugar quedó sin vigilancia.
Pablo Lemus, gobernador de Jalisco y del opositor Movimiento Ciudadano, participó el martes en la reunión de seguridad del gobierno federal en la que todos se comprometieron a trabajar conjuntamente en la investigación.
“La estrategia es muy sencilla: decir la verdad”, afirmó el gobernador poco después en un vídeo subido a sus redes. Del apoyo a las buscadoras, nada.
“A nosotros no nos protege nadie”, lamentó Angélica. “Nosotros vamos día a día con ese miedo, con esa responsabilidad porque lo único que queremos es saber donde están nuestros hijos, nuestros familiares”.