Associated Press
BUENOS AIRES (AP) — A horas de la protesta que el miércoles agrupará a distintos sectores opositores en el centro de Buenos Aires en reclamo de una mejora de los haberes de los jubilados, el gobierno del ultraderechista Javier Milei desplegó un amplio operativo de seguridad y advierte que no tolerará los desmanes.
Cientos de policías y de miembros de otras fuerzas de seguridad forman parte de las medidas de seguridad que ha dispuesto el gobierno en torno al Congreso, epicentro de una protesta que se prevé masiva. La sede del Legislativo fue rodeada de vallas en el marco del operativo que que incluye además interrupciones en el tránsito en calles aledañas y controles a micros que transportan a manifestantes en los accesos a la capital argentina.
El gobierno advirtió con un mensaje en las pantallas situada en las estaciones de tren del área metropolitana de Buenos Aires que “la policía va a reprimir todo atentado contra la República”. El portavoz presidencial Manuel Adorni respaldó el mensaje en su cuenta de X —antes Twitter— y escribió: “Las protestas nunca deben ser violentas. Fin”.
La jornada está marcada por el recuerdo de los violentos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad en una protesta similar que tuvo lugar la semana pasada. Los enfrentamientos dejaron a un fotógrafo en grave estado por el impacto del disparo de una granada de gases lacrimógenos efectuado por un gendarme y a una docena de policías heridos. Unos 120 manifestantes fueron detenidos y al poco tiempo liberados por la justicia.
Los jubilados se concentrarán a las 1700 horas (2000 GMT) frente a la sede del Parlamento para exigir un incremento de las jubilaciones que, según vienen denunciando desde hace tiempo, no llegan a cubrir sus necesidades básicas. Estarán acompañados de varios sindicatos y organizaciones sociales izquierdistas.
La jubilación mínima en Argentina es de unos 280.000 pesos (unos 257 dólares).
Los jubilados quieren levantar un palco para expresar sus reclamos. El grupo Encuentro de Jubilados y Asambleas dijo que se siente el “catalizador” de una reacción más amplia de la sociedad en contra del “ajuste desmedido” del gobierno de Milei, abocado al recorte drástico del gasto para asegurar el superávit fiscal.
En tanto, el sindicato que agrupa a los trabajadores del Estado realizará un paro desde el mediodía para sumarse a la movilización, por lo que se espera que en la plaza donde se encuentra el Congreso empiece a llenarse mucho antes de la hora de convocatoria de la protesta.
La sede del gobierno fue lugar de reuniones de urgencia en las últimas horas en las que participaron los responsables de Seguridad e Inteligencia.
Luego de la violenta protesta de la semana pasada, el gobierno envió al Congreso un proyecto de ley que crea una nueva figura penal para castigar a las barras bravas del fútbol, una medida con la que intenta disuadir a los hinchas de volver a participar de una movilización antigubernamental.