Por CARLOS VALDEZ
LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente de Bolivia Luis Arce anunció el domingo la disolución de la oficina creada en 2011 para dirigir el juicio contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia con el fin de recuperar una salida soberana al mar que este país perdió en una guerra con su vecino en 1879.
En la conmemoración del Día del Mar el mandatario boliviano también anunció la apertura “de todos los procesos iniciados” por su antecesor Evo Morales en contra de Chile ante aquella corte “porque se tiene que conocer los detalles de esos juicios para comprender sus resultados”.
Arce justifico el cierre de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (DIREMAR) porque “los objetivos por los que fue creado ya llegaron a su final”. Esa oficina dirigió la defensa jurídica de Bolivia que buscaba obligar a Chile a negociar una “salida soberana” al mar para los bolivianos, pero el tribunal de La Haya rechazó en 2018 los argumentos lo que supuso una dura derrota para Bolivia y para Morales, mentor de Arce y ahora convertido en su enemigo político por disputas relacionadas con el control del aparato partidario de cara a las elecciones presidenciales de agosto próximo.
Morales (2006-2019) de quien Arce fue ministro de Economía por una década, acusa a su heredero de llevar al país a la “quiebra económica” y de urdir una trama jurídica para sacarlo de la carrera electoral.
Morales no puede postular por un fallo judicial y está investigado por el presunto abuso de una menor cuando era mandatario. Otro fallo judicial también le quitó la dirección del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) por casi dos décadas.
A su vez Arce acusa a Morales de un “boicot económico” por organizar protestas contra su gobierno y bloquear en el Legislativo la aprobación de créditos internacionales que el gobernante reclama para sacar al país de la crisis económica cuyo principal efecto es la escasez de combustibles que Bolivia importa para consumo interno.
La disputa entre ambos líderes ha sumido al MAS en una profunda crisis que pone en peligro la hegemonía política de ese partido por casi dos décadas.
Arce dijo también en su discurso ante las Fuerzas Armadas que Bolivia no dejará de reclamar a Chile una salida al Pacífico, pero enumeró una decena de acuerdos de cooperación fronteriza que su administración logró con Santiago para controlar el flujo comercial boliviano por puertos de Chile y frenar los delitos transfronterizos.