BANGKOK (AP) — El líder del gobierno militar de Myanmar concedió amnistía a unos 4.900 prisioneros para conmemorar el tradicional año nuevo del país, informó el jueves la prensa estatal, aunque de momento no quedó claro cuántos de los reclusos eran presos políticos que fueron encarcelados por oponerse al régimen militar.
El general Min Aung Hlaing, jefe del consejo militar gobernante, perdonó a 4.893 prisioneros, informó la cadena MRTV. Además, otros 13 extranjeros serán liberados y deportados de Myanmar, de acuerdo con otro comunicado.
Otros presos recibieron una reducción de sentencia, con excepción de aquellos que fueron condenados por delitos graves como asesinato y violación, o quienes fueron encarcelados por diversas infracciones a la seguridad.
Si los reclusos que fueron detenidos vuelven a violar la ley tendrán que cumplir el resto de su sentencia original, además de la nueva condena, de acuerdo con los términos de su liberación.
Las amnistías masivas durante las festividades son relativamente comunes en Myanmar. Se liberará a reclusos de prisiones en distintos puntos del país.
Decenas de familiares y amigos se congregaron desde las primeras horas del jueves fuera de la puerta principal de la prisión de Insein, a poca distancia al norte de Rangún, la ciudad más grande del país. De momento no había detalles sobre cuántos prisioneros fueron liberados de Insein como parte de la amnistía.
Myanmar ha estado bajo régimen militar desde el 1 de febrero de 2021, cuando su ejército derrocó al gobierno civil de elección popular de Aung San Suu Kyi. La toma de poder fue recibida con una resistencia pacífica, la cual se ha convertido desde entonces en una guerra civil.
Unos 22.197 detenidos políticos, incluida Suu Kyi, permanecían detenidos hasta el pasado viernes, según la Asociación de Asistencia para Presos Políticos, una organización independiente que lleva un registro detallado de arrestos y bajas relacionadas con los conflictos políticos de la nación.
Muchos presos políticos han sido detenidos por cargos de incitación, un delito generalizado utilizado para arrestar a quienes critican al gobierno o al Ejército, el cual conlleva una pena de hasta tres años de prisión.
Las celebraciones de Thingyan, el feriado de Año Nuevo, fueron más reservadas de lo habitual este año debido a un período de duelo nacional luego de que un terremoto causó devastaciones en el país el mes pasado. La nación pasa problemas para recuperarse de los efectos de un sismo de magnitud 7,7 del 28 de marzo que cobró alrededor de 3.725 vidas y destruyó estructuras que van desde condominios nuevos hasta pagodas antiguas
En su discurso de Año Nuevo del jueves, Min Aung Hlaing dijo que su gobierno dará inicio lo más pronto posible a obras de reconstrucción y rehabilitación en las áreas afectadas por el terremoto.
También reafirmó los planes de celebrar elecciones generales para finales de año e hizo un llamado a los grupos de oposición que luchan contra el Ejército para resolver los conflictos de manera política.
Las festividades no interrumpieron los violentos enfrentamientos entre el ejército y las fuerzas democráticas. Se reportaron choques en zonas rurales, aunque de momento se desconoce el número de víctimas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.