Texas sopesa gastar otros $6.500 millones en seguridad de la frontera, pese a que está en calma

Por ALEJANDRO SERRANO/The Texas Tribune

La misión masiva en la que Texas asignó miles de millones de dólares para reforzar su frontera con México ayudó al jefe policial del condado Terrell, Thaddeus Cleveland, a contratar a dos agentes a tiempo completo y tres a tiempo parcial. Le proporcionó el dinero para adquirir equipo y vehículos nuevos. En palabras del funcionario, “nos mantuvo vivos” mientras el número de cruces fronterizos ilegales se disparaba a niveles récord durante el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.

Y Cleveland, quien se convirtió en jefe policial después de 26 años de ser agente de la Patrulla Fronteriza, todavía tiene necesidades. Dijo que espera y reza para poder contratar más agentes.

Pero también le preocupa que el estado esté invirtiendo miles de millones de dólares más de los contribuyentes en seguridad fronteriza, en un momento en que la frontera está cada vez más tranquila y el presidente Donald Trump promete deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados que viven en todo el país.

“Con el presidente Trump en la Casa Blanca, yo anticiparía que el gobierno federal gastaría más dinero. Seguramente el Congreso estatal no debería tener que gastar todo ese dinero adicional”, expresó en una entrevista. “¿Por qué estamos pidiendo eso?”.

A 860 kilómetros (535 millas) al este del condado Terrell, los legisladores y líderes estatales en Austin están pidiendo precisamente eso.

Mientras el Congreso afina los detalles del plan de gastos del estado para los próximos dos años, 6.500 millones de dólares para seguridad fronteriza han sido aprobados en ambas cámaras con poco alboroto. Mientras tanto, el número de arrestos a lo largo de la frontera se ha reducido a un nivel mínimo, y el gobierno federal ha comenzado a expandir su aparato de control de la inmigración para cumplir las promesas de deportación que Trump hizo en la campaña.

Si es aprobada, la partida incrementaría la cuenta del gasto del estado en seguridad fronteriza a casi 18.000 millones de dólares desde 2021, cuando el gobernador Greg Abbott inició las medidas propias del estado para controlar la inmigración —llamadas Operación Estrella Solitaria— en respuesta a las políticas del gobierno de Biden para regular a los inmigrantes. Esa nueva suma sería más del quíntuple de los 3.400 millones de dólares que los congresistas estatales gastaron en seguridad fronteriza durante los 14 años anteriores, cuando los legisladores comenzaron a asignar regularmente dinero para operaciones fronterizas.

“Es difícil argumentar que la política en torno a la inmigración y la frontera alguna vez se haya preocupado especialmente por el buen gobierno”, dijo Jim Henson, quien dirige el Proyecto de Política de Texas en la Universidad de Texas, campus de Austin.

La encuesta efectuada por el proyecto en diciembre, después de las elecciones presidenciales, encontró que el 45% de los votantes de Texas sentían que el estado estaba gastando muy poco en seguridad fronteriza. Ese número aumentó al 63% tan sólo entre los votantes republicanos.

“Si estás tratando de equilibrar el buen gobierno y alguna apariencia de responsabilidad fiscal con la política en este tema, siendo legislador republicano o funcionario electo republicano, la política todavía pesa mucho en esa balanza”, comentó Henson.

En varios momentos de los últimos cuatro años, Abbott ha dicho que el estado debe mantener su presencia —y gasto— a lo largo de la frontera hasta lograr el “control operativo” de la misma.

“Texas no se detendrá hasta que logremos el control operativo total de la frontera”, declaró Abbott en junio al dar la bienvenida a soldados a una nueva base militar que el estado construyó en la localidad de Eagle Pass.

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó el mes pasado que la nación está cerca de alcanzar ese objetivo.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza “literalmente tiene casi el 100% de control operativo de la frontera, lo que significa que nuestro país está seguro y que sabemos quién está entrando a este país”, declaró Noem a la red de noticias por cable NewsNation.

En un comunicado, el secretario de prensa de Abbott, Andrew Mahaleris, señaló que el estado dedicó dinero a la seguridad fronteriza antes de 2021.

“El gobernador Abbott continuará trabajando con la Legislatura para determinar los niveles de financiamiento apropiados”, declaró Mahaleris. “Este financiamiento es crucial para asegurar que Texas pueda seguir trabajando estrechamente con el presidente Trump y su gobierno para proteger nuestro estado y nación”.

La senadora estatal republicana Joan Huffman, una de las principales redactoras del presupuesto estatal, también pareció abierta a la idea de redireccionar el dinero destinado actualmente a la seguridad fronteriza. Dijo que estaba monitoreando de cerca los cruces ilegales y el flujo de drogas y armas con la oficina del gobernador, el liderazgo estatal y la policía estatal “para determinar el nivel apropiado de apoyo estatal requerido para garantizar completamente la seguridad de la frontera y mantener seguros a los texanos”.

En un comunicado dirigido al periódico Texas Tribune, Huffman indicó que Texas “sin duda se está beneficiando del enfoque del gobierno de Trump en restablecer la seguridad en nuestra frontera sur. … Es esencial que el estado use los fondos de los contribuyentes de manera prudente y en coordinación con los esfuerzos en curso del gobierno federal”.

Pero no está claro qué tantas ganas se tienen para hacer un cambio en el reciente compromiso multimillonario del estado con la frontera.

Durante un debate presupuestario en la Cámara de Representantes la semana pasada, la representante demócrata Ana María Rodríguez Ramos intentó sin éxito modificar el presupuesto de seguridad fronteriza con el fin de darle un aumento salarial a los maestros de Texas. “Podríamos darles a ustedes un billón de dólares, y de todas formas llorarían con este sinsentido destinado a complacer a una audiencia particular”, declaró Rodríguez Ramos.

Hace unas semanas, la senadora estatal demócrata Sarah Eckhardt, que forma parte del comité de seguridad fronteriza de la cámara alta, fue a la localidad Del Rio para examinar las operaciones militares del estado, el puerto internacional y la implementación de la Operación Estrella Solitaria. Cuando recorrió el rio Bravo, indicó que una carpa instalada para registrar a las personas arrestadas bajo la Operación Estrella Solitaria albergaba a un solo individuo: un ciudadano estadounidense de Texas acusado de un delito, señaló.

Eckhardt dijo en una entrevista que los 6.500 millones de dólares que se están sopesando actualmente podrían ser insuficientes incluso para cubrir el costo de algunas propuestas relacionadas con la inmigración que los legisladores están sopesando ahora. Puso de relieve una posible prohibición de conceder fianza a inmigrantes indocumentados acusados de delitos graves, lo que podría incrementar los costos para el gobierno local si el estado no permite liberar al individuo.

“Estamos trasladando el costo del objetivo de Trump a los impuestos estatales y locales”, observó Eckhardt.

Selene Rodriguez, experta en frontera e inmigración en la Fundación de Políticas Públicas de Texas —un influyente grupo conservador de expertos—, señaló que el estado siempre tendrá un papel qué desempeñar en la seguridad fronteriza. Pero le gustaría más transparencia en lo que respecta al gasto.

“Yo misma soy una gran defensora de incrementar los esfuerzos de seguridad pública, porque creo que es uno de los pocos papeles legítimos del gobierno”, apuntó Rodríguez. “Pero si vas a hacerlo, hazlo correctamente. Llena los bolsillos adecuadamente, y si no necesitas 5.000 guardias en la frontera, tal vez no los tengas allí”.

En al menos dos proyectos de ley en esta sesión se pidió auditar la Operación Estrella Solitaria. Ambos proyectos de ley, uno en cada cámara, fueron remitidos a una comisión. Para mediados de abril, ninguno había recibido una audiencia.

___

Esta historia fue publicada originalmente por The Texas Tribune y distribuida a través de una asociación con The Associated Press.

Related posts