Por SAMUEL PETREQUIN
PARÍS (AP) — El Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló el jueves a favor de tres mujeres que denunciaron haber sido violadas cuando tenían 13, 14 y 16 años y alegaron que las autoridades francesas no hicieron lo suficiente para protegerlas.
El fallo posiblemente avivará el debate sobre la inclusión del consentimiento en la ley sobre delitos sexuales, que se reactivó a raíz de un juicio por violaciones reiteradas a una mujer que estaba drogada, que cautivó a Francia el año pasado. Las autoridades francesas han tomado medidas para endurecer el castigo por violación y conducta sexual inapropiada, incluyendo establecer los 15 años como la edad de consentimiento, pero el concepto del consentimiento no se ha incorporado aún a la definición legal de violación.
En los tres casos examinados por el TEDH, las solicitantes argumentaron que se debería haber tenido más en cuenta su edad y su vulnerabilidad en ese momento.
El TEDH dictaminó que los tres encargados de investigar los presuntos delitos y las cortes francesas no hicieron lo suficiente para proteger a las mujeres que dijeron haber sido violadas. En dos de los casos, el Tribunal señaló que los procedimientos penales no se manejaron con la rapidez y el cuidado debidos.
El alto tribunal condenó a Francia por violar artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos que prohíben la tortura y el trato inhumano o degradante, así como el derecho de las mujeres a que se respete su vida privada.
“El Tribunal consideró que las cortes nacionales no habían evaluado adecuadamente el impacto de todas las circunstancias que rodearon a los incidentes; tampoco habían tenido en cuenta suficientemente, al evaluar si las demandantes habían sido capaces de entender y dar su consentimiento, las situaciones de especial vulnerabilidad en las que se encontraban, especialmente en vista de sus edades”, indicó el fallo.
El tribunal señaló también la “falta de rapidez y diligencia en la tramitación de los procedimientos penales” en dos de los tres casos.
El primero concernía a una adolescente que denunció haber sido violada en 2009 por dos hombres de 21 años que eran bomberos destinados en un cuartel próximo a su casa. La chica se describió como psicológicamente frágil y dijo que era víctima de acoso en la escuela, lo que la había llevado a tomar medicación y ser hospitalizada en varias ocasiones en una sala psiquiátrica infantil.
De acuerdo con su declaración, había mantenido relaciones sexuales con uno de los bomberos en varias ocasiones. Añadió que sus datos de contacto habían “circulado” entre otros bomberos de varias estaciones, quienes la habían contactado por mensaje de texto o Facebook.
Una segunda demandante dijo haber sido violada por dos hombres de 21 y 29 años cuando tenía 14. La tercera denunció que fue violada a los 16 años por un hombre de 18 años en su casa después de una fiesta.
En el caso de la primera joven, el alto tribunal señaló que las autoridades francesas fallaron a la hora de “proteger la dignidad de la demandante, al permitir el uso de declaraciones moralizantes y culpabilizadoras, que propagaban estereotipos de género y podían mermar la confianza de las víctimas en el sistema judicial”.
Según el TEDH, no se le pidió que dictaminase si los acusados de los delitos eran culpables, y apuntó que sus conclusiones no pueden considerarse una opinión sobre la culpabilidad de los acusados.
La forma en que se definen y procesan las violaciones en el derecho penal en Europa varía ampliamente en función del país. Aunque algunos utilizan definiciones basadas en el consentimiento, muchos otros todavía requieren el uso de la fuerza o de amenazas para imponer un castigo. La ley francesa considera que puede considerarse violación cuando “se comete un acto de penetración sexual o un acto oral-genital sobre una persona, con violencia, coerción, amenaza o sorpresa”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.