Por LORNE COOK
BRUSELAS (AP) — Alemania intensificará su respuesta a las nuevas demandas de seguridad en Europa, prometió el presidente Frank-Walter Steinmeier el lunes, mientras su país celebraba 70 años de membresía en la OTAN en el contexto de que la administración Trump señalaba que las prioridades de Estados Unidos se encuentran en otro lugar.
“Hoy, con la guerra de (el presidente ruso Vladímir) Putin contra Ucrania en pleno apogeo y con Estados Unidos ejerciendo una fuerte presión sobre sus aliados europeos, Alemania, creo, está en una posición crucial”, expresó Steinmeier.
“Se está llamando a Alemania, y escuchamos el llamado. Recibimos el mensaje y, de hecho, Mark, puedes contar con nosotros”, expresó, de pie junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la sede de la alianza militar de 32 naciones en Bruselas.
En el mismo lugar en febrero, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo a los patrocinadores occidentales de Ucrania, la mayoría de ellos miembros de la OTAN, “que las duras realidades estratégicas impiden que Estados Unidos se enfoque principalmente en la seguridad de Europa”.
Además de los desafíos de seguridad que Estados Unidos cree que plantea China, Hegseth manifestó que Estados Unidos también estaría “enfocándose en la seguridad de nuestras propias fronteras”.
Sus comentarios, los primeros de un miembro de la nueva administración de Donald Trump en la OTAN, inquietaron a Alemania y a otros aliados, y muchos quieren saber cuántas tropas estadounidenses podrían retirarse de Europa y cuándo, para poder llenar cualquier vacío de seguridad.
No se han anunciado oficialmente planes de retirada de Estados Unidos.
Hegseth también añadió una advertencia de que Ucrania no recuperará todo su territorio de Rusia y no se le permitirá unirse a su organización de seguridad, lo que proporcionaría a Kiev la garantía de seguridad definitiva para asegurar que Putin nunca ataque de nuevo.
Los líderes de la OTAN siempre han insistido en que la membresía debe discutirse únicamente entre aliados y candidatos y que Moscú no puede tener voz, pero recientemente se ha convertido en una moneda de cambio en las conversaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania.
La OTAN se formó en 1949 como un baluarte contra la agresión en Europa por parte de la Unión Soviética. La antigua Alemania Occidental buscó protección como su 15º miembro el 6 de mayo de 1955, a medida que crecía la preocupación por el Ejército soviético concentrado al este del telón de acero.
Setenta años después, la amenaza de Moscú persiste y la coalición entrante de Alemania tiene planes ambiciosos para flexibilizar las estrictas reglas de deuda para un mayor gasto en defensa para ayudar a fortalecer el Ejército del país, que ha quedado descuidado durante mucho tiempo.
El gobierno saliente creó un fondo especial de 100.000 millones de euros (114.000 millones de dólares) para modernizarlo, ayudando a Berlín también a cumplir con el objetivo de la OTAN de gastar el 2% del PIB, que probablemente se establecerá en 3% o más cuando los líderes de la organización se reúnan en los Países Bajos en junio.
“Nos esforzaremos por hacer de Alemania, tanto su Ejército como su infraestructura, la columna vertebral de la defensa convencional en Europa”, señaló Steinmeier.
Hablando dentro del vasto atrio que conduce a las salas de reuniones y oficinas nacionales de la OTAN, elogió la decisión de los aliados de admitir a Alemania Occidental como miembro y dijo que espera que los líderes de la OTAN puedan mostrar una “sabiduría estratégica similar hoy, ya que el camino desde aquí parece aún más incierto de lo que parecía entonces”.
El desafío, señaló Steinmeier, es defender valores como la democracia y el Estado de derecho, tanto como defender el territorio. “Todos sabemos que estos han sido atacados, no solo desde fuera, sino también desde dentro”, manifestó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.