Por OMAR SANADIKI y GHAITH ALSAYED
HARASTA, Siria (AP) — El enviado especial de Naciones Unidas para Siria condenó el sábado una intensa oleada de ataques aéreos israelíes, mientras Israel afirma que sus fuerzas estaban en territorio sirio para proteger a la minoría drusa tras días de enfrentamientos con milicianos progubernamentales.
El viernes por la noche se reportaron ataques aéreos en distintas zonas de la capital, Damasco, y en sus suburbios, así como en el sur y centro de Siria, según la prensa local. Se produjeron horas después de que la fuerza aérea israelí lanzó un ataque sobre las inmediaciones del palacio presidencial tras advertir a las autoridades sirias que no avanzaran hacia aldeas habitadas por drusos sirios.
El objetivo del operativo israelí era un puesto militar y unidades antiaéreas, escribió el vocero militar de Israel, Avichay Adraee, en la red social X. Las tropas israelíes en el sur de Siria estaban “para prevenir que cualquier fuerza hostil entre en la zona o en las aldeas drusas”, añadió apuntando que cinco drusos sirios heridos durante los combates fueron trasladados a Israel para recibir tratamiento.
La agencia noticiosa estatal siria, SANA, reportó el sábado que cuatro personas resultaron heridas en el centro del país. Los ataques aéreos alcanzaron Harasta, un suburbio oriental de la capital, así como la provincia sureña de Daraa y Hama, en el centro, agregó.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen, criticó la campaña aérea en X.
“Condeno enérgicamente las continuas y crecientes violaciones de la soberanía de Siria por parte de Israel, incluyendo múltiples ataques aéreos en Damasco y otras ciudades”, escribió Pedersen el sábado, al tiempo que pidió el cese inmediato de esas operaciones y que Israel deje de “poner en peligro a los civiles sirios y respete el derecho internacional y la soberanía, unidad, integridad territorial e independencia de Siria”.
Cuatro días de enfrentamientos entre milicianos progubernamentales y combatientes drusos causaron casi 100 muertos y avivaron los temores a una violencia sectaria letal.
Los choques son los peores entre las fuerzas leales al gobierno y los combatientes drusos desde la caída, a principios de diciembre, del presidente Bashar Assad, cuya familia gobernó Siria con mano de hierro durante más de cinco décadas.
Israel cuenta con su propia comunidad drusa y las autoridades han dicho que protegerán a los drusos de Siria y advirtieron a los grupos insurgentes islámicos que no entren en las zonas donde son mayoría. Las fuerzas israelíes han llevado a cabo cientos de ataques aéreos desde la caída de Assad y tomaron una zona de seguridad a lo largo de los Altos del Golán.
La secta religiosa drusa es un grupo minoritario que surgió en el siglo X como una rama del ismailismo, perteneciente al islam chií. Más de la mitad del millón de drusos que hay en todo el mundo viven en Siria.
Del resto, la mayoría están en Líbano e Israel, incluyendo en los Altos del Golán, el territorio que Israel capturó de Siria en la Guerra los Seis Días en 1967 y se anexionó en 1981. En Siria, viven principalmente en la provincia sureña de Sweida y en algunos suburbios de Damasco como Jaramana y Ashrafiyat Sahnaya, al sur.
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El periodista de The Associated Press Bassem Mroue en Beirut, Líbano, contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.