Por MICHAEL WARREN
Pueblos indígenas de toda América del Norte están pidiendo esta semana respuestas continuadas a la violencia en sus comunidades, que en gran parte se dirige contra mujeres y niñas.
En marchas de oración, clases de defensa personal, manifestaciones y discursos en los capitolios estatales, reclaman una mejor cooperación entre las agencias de seguridad para encontrar a personas desaparecidas y resolver homicidios que se encuentran entre los aproximadamente 4.300 casos abiertos del FBI este año.
Algunos padres dicen que aprovecharán el Día de Concienciación sobre Personas Indígenas Desaparecidas y Asesinadas del lunes para asegurarse de que los niños comprenden lo que está en juego.
Muchas mujeres jóvenes se cubrían la boca con huellas de manos rojas brillantes, prometiendo hablar por aquellas que fueron silenciadas. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, las mujeres indígenas tienen más del doble de probabilidades de ser víctimas de homicidio que el promedio nacional.
Lo que significa “la charla” para los pueblos indígenas
Lisa Mulligan, de los potawatomi del condado Forest, lleva ese mensaje en su viaje en motocicleta desde Wisconsin hacia manifestaciones en el Oeste. Planea darles a sus dos nietas “la charla” a medida que crezcan sobre lo que estadísticamente podrían enfrentar en sus vidas.
Les advertirá que su padre fue asesinado y otra pariente fue víctima de tráfico sexual.
“Por eso monto por ello”, dijo Milligan. “No quiero que le pase a nadie más”.
Christina Castro, de Taos Pueblo, en Nuevo México, tiene una hija de 12 años. La ciudadana de la Nación Navajo Joylana Begay-Kroupa tiene un hijo de 10 años. También han compartido realidades angustiosas, con la esperanza de proteger a sus hijos y fomentar el cambio.
“Los pueblos indígenas no tienen el lujo de NO hablar con nuestras hijas sobre la violencia contra las niñas. He tenido que hablar con mi hija desde su nacimiento sobre la autonomía corporal”, dijo Castro, quien cofundó la organización de defensa 3 Sisters Collective en Santa Fe, Nuevo México.
El colectivo está organizando entrenamientos de defensa personal y discursos ante el capitolio de Arizona, y mostrado parte del documental “She Cried That Day”, sobre la muerte no resuelta en 2015 de Dione Thomas, una mujer navajo.
Las clases de defensa personal también comenzarán pronto en el Centro Indio de Phoenix, un centro de servicios sociales para los pueblos indígenas.
“Siempre entro en modo tía. Automáticamente quieres proteger a tus sobrinas, sobrinos y a tus hijos”, dijo Begay-Kroupa, directora ejecutiva del centro. “Desafortunadamente, en las comunidades indígenas, hemos visto ocurrir este tipo de sufrimiento una y otra vez”.
Dijo que no retiene información cuando habla con su hijo pequeño.
“Tenemos parientes que han desaparecido, y simplemente no sabemos dónde están”, dijo Begay-Kroupa. “Él quiere entender por qué, a dónde fueron y qué les pasó”.
Yaretzi Ortega, una joven de 15 años de la Comunidad India del Río Gila y que llevaba la huella roja el sábado, dijo que los indígenas estadounidenses deben alzar la voz todos los días. Es un mensaje que entendió cuando ella también recibió “la charla”.
“La gente debe ser consciente a una edad temprana porque podría sucederles a ellos”, dijo Ortega. “‘La charla’ es un reconocimiento de cómo las mujeres y los niños indígenas estadounidenses a menudo han sido un objetivo. Tienen que ser conscientes de los riesgos”.
Los hombres indígenas no son inmunes. Donovan Paddock, quien se unió a una caminata de concienciación el viernes en Scottsdale, Arizona, dijo que dos de sus tíos fueron asesinados. Su abuelo Layton Paddock Sr., que formó parte de la unidad militar Code Talkers formada por navajos, fue encontrado muerto meses después de desaparecer en Winslow.
“Mi pasión ahora es ayudar a aquellos que no pueden encontrar a sus seres queridos”, dijo Paddock.
Años de defensa han producido resultados lentos
Algunas tribus han invitado a equipos federales a liderar ejercicios de simulación que muestran qué hacer si alguien desaparece.
La implementación completa de Alertas Indígenas como parte de los sistemas de Alerta AMBER estatales requerirá más recursos y coordinación con las 574 tribus reconocidas federalmente, dijo la Delegada del Consejo de la Nación Navajo, Amber Kanazbah Crotty.
Hasta hace poco, las alertas tribales no podían optar a financiamiento federal, y las tribus tuvieron que presionar a la Comisión Federal de Comunicaciones antes de que Apple actualizara los iPhones para aceptarlas, dijo Crotty.
Pamela Foster, una mujer navajo, ha sido una fuerte defensora desde la respuesta tardía al secuestro y asesinato en 2016 de su hija, Ashlynne Mike. Varios años después, el 76% de las tribus que respondieron a una encuesta dijeron que participaban en alertas estatales, pero algunos coordinadores estatales dijeron que aún no tenían siquiera información de contacto tribal.
El gobierno de Trump anunció en abril un aumento de recursos del FBI a 10 oficinas de campo para ayudar a la Unidad de Personas Desaparecidas y Asesinadas de la Oficina de Asuntos Indígenas y a la policía tribal a preparar casos para enjuiciamiento.
Las recomendaciones de 2023 encargadas por el Congreso y tituladas “Ni Una Más” ya no aparecen en el sitio web del Departamento de Justicia, pero aún pueden verse en el Centro Nacional de Recursos para Mujeres Indígenas. En ellas, la exsecretaria del Interior Deb Haaland señaló que más del 84% de los hombres y mujeres nativos americanos experimentan violencia en sus vidas. ___
El periodista de Associated Press Matt York en Scottsdale, Arizona, contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.