Associated Press
CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — Manifestantes indígenas de la provincia panameña de Darién retuvieron el martes a una agente del Servicio Nacional de Fronteras en medio de las protestas que ya llevan cuatro semanas consecutivas contra la reforma al sistema de seguridad social y un acuerdo con Estados Unidos.
Según un comunicado oficial, la agente retenida temporalmente fue interceptada cuando se desplazaba de su residencia en la localidad de Arimae hacia su lugar de trabajo.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron enfrentamientos en Arimae entre los manifestantes, que tiraban piedras y otros objetos, y la policía antidisturbios que los dispersó con gases lacrimógenos.
Las protestas tienen lugar en medio de una huelga encabezada por el sindicato de la construcción al que se han sumado gremios de educadores y trabajadores bananeros. Estos últimos mantienen cierres de vías pese a que el paro ha sido declarado ilegal.
Las demandas se centran en la derogación de la ley de reforma de la seguridad social aprobada en marzo, que los críticos afirman que desmejoraría las pensiones, y el rechazo a un memorando de entendimiento sobre seguridad firmado con Estados Unidos que según sectores opositores compromete la soberanía del país sobre el Canal de Panamá, algo que han negado ambos gobiernos.
El presidente José Raúl Mulino ha reiterado que la reforma era necesaria para evitar el colapso financiero del sistema y el pago de las actuales y futuras pensiones.
El mandatario dijo además que no permitirá cierres de vías y ha dado instrucciones para que se mantengan abiertas.
El Tapón del Darién es una zona remota a lo largo de la frontera entre Colombia y Panamá que durante años fue una autopista para los migrantes. Pero la migración prácticamente ha desaparecido desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero y redujo el acceso al asilo en Estados Unidos.
En el apogeo de la ola migratoria, las autoridades panameñas estimaban que entre 2.500 y 3.000 personas cruzaban a diario el Tapón del Darién. Ahora, se calcula que lo hacen alrededor de 10 semanalmente.
Muchos migrantes han comenzado a viajar hacia el sur a lo largo de la costa caribeña de Panamá en un “flujo inverso” de regreso a casa.