CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Diez de los 16 equipos de la segunda división que buscan restablecer el ascenso y descenso en México han presentado una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Entre los descontentos se encuentra Atlante, un club fundado en 1918 que ha ganado dos títulos de liga pero que descendió en 2014.
Desde que la Federación Mexicana de Fútbol puso fin al ascenso en la temporada 2019-2020, los Potros de Hierro se han consagrado campeones de la segunda división en tres ocasiones.
“Hay un documento donde se establecía que el ascenso y descenso se suspendía hasta 2026, pero nunca se cancelaba”, señaló el propietario de Atlante,
Los otros nueve clubes son Atlético La Paz, Atlético Morelia, Cancún, Cimarrones, Alebrijes Oaxaca, Mineros, Venados, Leones Negros y Jaiba Brava.
La federación mexicana declinó comentar sobre la apelación porque no han sido notificados al respecto.
El TAS dijo que aún no ha programado una fecha para una audiencia.
Los propietarios de los 18 equipos de primera división votaron para detener el ascenso y descenso durante seis temporadas, argumentando que ayudaría a consolidar a los clubes de segunda división antes de subir a la primera división.
Cada equipo de segunda división recibe 845.000 dólares al año. Aquellos que terminan en los últimos tres lugares después de la temporada de dos torneos están obligados a pagar un total de 8 millones que se distribuyen entre los clubes.
“Ese apoyo económico que nos dan desde hace cinco años ya no es significativo, y ha sido el mismo siempre”, manifestó Escalante.
Escalante compró Atlante en 2020 y aceptó las condiciones de la liga.
“Cuando llegué al fútbol, nos prometieron que en seis años se abriría nuevamente el ascenso. Estamos cerca de ese momento, y no entiendo por qué aún no hay una definición”, subrayó Escalante.