Por JAKE OFFENHARTZ
NUEVA YORK (AP) — La presidenta de la Universidad de Columbia pronunció un discurso de graduación el miércoles, reconociendo la ausencia del activista estudiantil Mahmoud Khalil, quien debía recibir su diploma esta semana pero en su lugar se encuentra en una cárcel de Luisiana enfrentando la deportación por su papel en las protestas propalestinas en el campus.
El breve discurso provocó fuertes abucheos y cánticos de “liberen a Palestina” por parte de algunos estudiantes graduados. La presidenta interina, Claire Shipman, también aludió a la represión de estudiantes extranjeros por parte de la administración Trump, que ha sacudido a la escuela en los últimos meses.
Creemos firmemente que nuestros estudiantes internacionales tienen los mismos derechos a la libertad de expresión que todos los demás y no deberían ser blanco del gobierno por ejercer este derecho”, declaró Shipman.
“Sé que muchos en nuestra comunidad están lamentando la ausencia de nuestro graduado Mahmoud Khalil”, agregó.
Khalil, un estudiante de posgrado en el programa de asuntos internacionales de Columbia, ha permanecido detenido desde el 8 de marzo cuando agentes de inmigración lo arrestaron en su apartamento fuera del campus. Mientras estaba bajo custodia, se perdió el nacimiento de su primer hijo.
Mientras Shipman hablaba bajo un cielo lluvioso, algunos estudiantes se retiraron mientras otros abucheaban y se burlaban. La presidenta interina, quien asumió el cargo a finales de marzo, recibió una recepción igualmente fría durante una ceremonia de graduación más pequeña el martes.
Decenas de personas protestaron al otro lado de la calle y al menos una persona con una toga de graduación azul de Columbia fue detenida por la policía de la ciudad de Nueva York. La policía no tenía información adicional sobre arrestos de inmediato.
Algunos estudiantes y profesores han acusado a la dirección de Columbia de ceder a las demandas de la administración Trump a expensas de proteger a los estudiantes extranjeros.
Las autoridades federales no han acusado a Khalil de ningún delito, pero han buscado deportarlo bajo el argumento de que su papel prominente en las protestas contra la guerra de Israel en Gaza socava los intereses de política exterior de Estados Unidos.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.