Por MARKO ÁLVAREZ
BOGOTÁ (AP) — Al cumplirse una semana del atentado al senador colombiano, Miguel Uribe Turbay, decenas de personas acudieron el sábado al parque donde fue atacado el también precandidato presidencial para pedir por la recuperación del político y la paz del país.
Uribe Turbay permanece en una unidad de cuidados intensivos.
En el parque “El Golfito”, en un barrio del oeste de Bogotá, el árbol que se observa en las imágenes detrás del senador cuando se produjo el atentado lucía envuelto en banderas de Colombia, velas, flores y mensajes.
“Venimos a pedir acá y a sembrar este granito de arena en este lugar donde fue el atentado”, dijo Sandra Talero, una publicista de 45 años. En declaraciones a The Associated Press, señaló que “Colombia necesita oración”.
Clemencia Angarita confió en que el senador Uribe será protagonista de un milagro.
“No al odio, somos más lo buenos”, se leía en los papeles colgantes. “Por Miguel, por Colombia y por la paz”, señalaban otros.
El presidente Gustavo Petro, el primero de izquierda en llegar al poder en Colombia, en un evento público desde el zona del Guaviare, en el suroriente colombiano, emitió un mensaje pidiendo por la salud del senador de quien dijo representa una oposición “bastante dura”.
“Yo quiero que se recupere y vuelva a abrazar a sus hijos, no quiero más gente muerta en Colombia”, afirmó.
Otras decenas de personas acudieron a los exteriores de la Fundación Santa Fe, donde permanece internado el senador Uribe.
La condición del senador sigue siendo “crítica con pronóstico neurológico reservado”, señaló el reporte emitido la víspera por esa clínica.
Los informes médicos que se venían entregando a diario se pausaron durante el fin de semana y se espera que se reanuden en los siguientes días.
Hace justo una semana Uribe Turbay daba un discurso en el parque cuando fue baleado por la espalda y recibió al menos tres disparos, según las autoridades.
Un adolescente presunto autor de los tiros fue capturado e imputado por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, cargos que no aceptó, según la fiscalía. Un segundo involucrado acusado de participar en la logística fue imputado el jueves por homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
Según la revista Semana que divulgó el sábado la declaración del menor de 15 años, le ofrecieron 20 millones de pesos, cerca de 5.000 dólares, por atentar contra Uribe. La versión no ha sido ratificada por las autoridades colombianas.
Entre las hipótesis que maneja las autoridades sobre el móvil del ataque están que se trate de un golpe para la oposición, un intento de desestabilizar al actual gobierno o una retaliación de grupos armados ilegales. Para el domingo se prevén movilizaciones masivas para condenar el ataque.
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La periodista Gabriela Molina colaboró con este reporte desde Quito.