DAMASCO (AP) — La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania reabrió su embajada en Damasco el jueves, 13 años después de que se cerrara en los primeros días de la guerra civil en Siria, afirmando que Europa necesita “ojos y oídos” en el terreno mientras sigue la transición política siria.
La ministra Annalena Baerbock reabrió la embajada antes de reunirse con el presidente interino Ahmad al-Sharaa y otros durante una visita a Damasco, la segunda desde la caída del gobernante Bashar Assad en diciembre.
Entre los 27 miembros de la Unión Europea, Italia reabrió su embajada el año pasado antes de la caída de Assad, y España reabrió la suya tras su destitución.
“Con esta apertura de la embajada, estamos diciendo muy claramente que Alemania está de vuelta en Damasco, Alemania tiene un interés primordial en una Siria estable”, declaró Baerbock a los periodistas.
Por el momento, la embajada contará con un equipo muy pequeño, apoyado por colegas basados en el vecino Líbano, y no ofrecerá servicios consulares ni de visados, indicó. Está dirigida por un encargado de negocios por ahora. “Si en el futuro habrá un embajador nuevamente depende de los desarrollos políticos y, por supuesto, de seguridad aquí”, añadió.
“Queremos que el proceso político en Siria avance y apoyarlo en la medida de lo posible”, señaló Baerbock. “Para eso, nosotros como europeos y como República Federal de Alemania necesitamos a nuestros colegas como ojos y oídos en el terreno”.
Su visita siguió a los enfrentamientos a principios de este mes entre combatientes leales a Assad y fuerzas de los nuevos gobernantes del país, que desataron la peor violencia desde la guerra civil, dejando alrededor de 1.000 muertos, la mayoría de ellos miembros de la comunidad minoritaria alauita de Assad.
Baerbock afirmó que en sus conversaciones con el gobierno de transición, “enfatizó que ahora depende de ellos hacer que los responsables rindan cuentas”.
El gobierno interino firmó a principios de este mes un acuerdo con la autoridad liderada por los kurdos que controla el noreste del país. Baerbock elogió ese acuerdo y manifestó que también debe haber inclusión para otros grupos para que puedan sentirse “parte de una nueva Siria”.
Alemania, una de las potencias líderes en la UE, ha sido un destino importante para los refugiados sirios durante la última década. Si todos los millones de sirios que abandonaron el país regresaran de una vez, “Siria colapsaría”, afirmó Baerbock.
Añadió que el regreso de aquellos que desean volver “tendría que ser un enfoque gradual, especialmente comenzando con los países vecinos directos”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.