Por MARÍA VERZA
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las inéditas votaciones para elegir a los jueces mexicanos son la culminación de una reforma muy polémica del Poder Judicial que, para sus defensores, democratizará la justicia y, para sus detractores, la politizará. Guste o no, no tiene vuelta a atrás y el resultado de las elecciones del domingo afectará a todo aquel que viva o invierta en México.
De un juez salido de las urnas el domingo puede depender desde la custodia de un hijo a la extradición de un gran narcotraficante pasando por la defensa de derechos y libertades individuales. Pero la complejidad de los comicios —al menos habrá seis boletas con decenas de nombres desconocidos— ha generado preocupación.
Aquí algunas claves para entender lo que está en juego.
¿Por qué es tan polémica esta votación?
Porque las nuevas leyes modificaron radicalmente cómo llegar a ser juez y la carrera judicial quedó sustituida por un sistema de voto popular que exige muchos menos requisitos a quien quiera postularse. Según el partido oficialista, Morena, esto evitará mucha de la corrupción y el nepotismo que hay en la judicatura, pero sus críticos consideran que los jueces estarán politizados por lo que puede estar en peligro uno de los derechos básicos de cualquier democracia: el acceso a una justicia imparcial.
Algunos argumentos de estas inquietudes:
- 1. Un juzgador no debe representar a la población sino solucionar sus conflictos. “Representa a la ley… a una norma y su aplicación”, dice Gloria Alcocer, directora de un colectivo que promueve la participación social y experta en observación electoral. 2. Las leyes que amparan el voto del domingo están muy cuestionadas porque se aprobaron de forma acelerada, no se cumplieron requisitos para la designación de candidatos, se redujo el número de aspirantes con sorteos o no se atendieron resoluciones judiciales que cuestionaban el proceso. 3. Temor a que el crimen organizado pueda poner a sus propios candidatos porque hay aspirantes vinculados a investigaciones abiertas o que han defendido a conocidos delincuentes. 4. Preocupa que los votos no se contarán en los lugares de emisión, que es lo habitual, sino que se trasladarán a juntas distritales. De los colegios electorales, sólo saldrá un acta con el número de boletas recibidas y el total de votantes.
¿Votar o no votar?
En México, el voto no es obligatorio y no hay porcentaje mínimo de participación para legitimar los comicios. Las estimaciones de distintos observadores y académicos oscilan entre el 5% y el 20% —en las últimas presidenciales fue del 61%— de los 100 millones de electores.
- 5. El oficialismo intenta movilizar al máximo a sus bases (35 millones de mexicanos votaron por la actual presidenta) pero algunas personas que aseguran que van a ir votar, no tienen claro cómo hacerlo. 6. Hay un desconocimiento generalizado de los candidatos y los partidos políticos no pueden promover a ningún aspirante. Sin embargo, corren por las redes instructivos sobre a quién votar —boleta de X color, números Y y Z— que las autoridades electorales ya investigan. 7. Las pistas: junto a cada uno de los 3.400 aspirantes a jueces federales habrá unas siglas que indican si esa persona ha sido propuesto por el Poder Ejecutivo, el Legislativo (ambos del oficialismo) o el Judicial (los críticos). Además se eligen jueces locales en 19 estados. 8. Algunos de los que cuestionan el sistema piensan que votar será un mal menor para que los candidatos de Morena no se impongan, aunque los aspirantes avalados por el gobierno y el parlamento son más del doble que los de la judicatura. 9. Los más críticos aseguran que no hay candidatos realmente independientes dado que incluso los propuestos por el Poder Judicial fueron finalmente elegidos por el Senado dado que los comités evaluadores no pudieron hacer su trabajo, denuncia la magistrada Maria Emilia Molina, presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, que formó parte de uno de ellos. A su juicio, votar es legitimar la destrucción de uno de los tres poderes del Estado y acabar con una justicia imparcial.
¿Qué temas se juegan los mexicanos en estas elecciones?
Son muchos asuntos en juego, pero ha faltado “pedagogía de la justicia”, en palabras de Alcocer, la experta en procesos electorales. Y no todo el mundo es consciente de eso.
Se votará por jueces que tendrán que decidir sobre custodias de hijos o testamentos; por quienes se pronunciarán sobre feminicidios o violencia doméstica; sobre un despido improcedente, un abuso de autoridad o sobre discriminación por ser una persona indígena.
Más ejemplos: sentencias judiciales han permitido que los menores pudieran vacunarse ante el COVID o que se hiciera pública información opacada por las autoridades.
Además, se elige a los miembros de dos tribunales de alta repercusión:
- 10. A todos los miembros (9) de la Suprema Corte de Justicia, que es donde cualquier ciudadano puede llegar como última instancia si sus derechos han sido violados. Esta Corte se ha pronunciado en temas tan trascendentales como la despenalización del aborto, el derecho a un medioambiente sano o cuando se ha condenado a personas inocentes. Sin embargo, Rafael Estrada Michel, profesor de Derecho de varias universidades mexicanas, advierte que ahora la Corte verá limitado su poder para tomar decisiones que vayan más allá de la persona amparada y tengan efectos generales. 11. A algunos integrantes del tribunal electoral federal, que decidirá sobre próximas votaciones.
¿Afectan estas votaciones a la economía mexicana?
Sí. Porque generan incertidumbre en medio de un ambiente ya impredecible y complicado desencadenado por las decisiones de la nueva administración de Donald Trump. Pero, además:
- 12. Suponen un gasto de más de 17 millones de dólares (según datos oficiales), una cifra muy elevada “en un país con un pie en la recesión”, alerta Alcocer, que denuncia que se hayan imprimido boletas incluso en los lugares en los que hay candidatos únicos. 13. Estados Unidos y Canadá —principales socios de México— alertaron de que politizar la justicia podría ir contra los tratados regionales e incrementaría la inseguridad jurídica, lo que podría afectar a las inversiones. Una muestra: el peso mexicano cayó cuando se aprobó la reforma judicial.
¿Mejorará la justicia y habrá menos corrupción?
Es difícil de saber. El gobierno dice que sí pero analistas y jueces lo dudan. Estas son las razones:
- 14. Más del 90% de los delitos cometidos nunca llega a los tribunales, con lo que lo que todos los académicos y expertos coinciden en que lo básico para luchar contra la impunidad es capacitar, limpiar y fortalecer el paso previo: las fiscalías y las policías. 15. El domingo se votará por los cinco miembros del nuevo Tribunal Disciplinario y eso podría suponer contar con un mejor instrumento para sancionar irregularidades judiciales, porque el actual procedimiento es muy enrevesado. Pero preocupa que tenga un poder enorme y pueda politizarse. Según el académico Estrada Michel, podría castigar a los jueces por “interpretar” las leyes, una práctica habitual en Derecho.
¿Se vota a los jueces en otros países?
En ningún país del mundo se elige a todos los jueces por votación como se hará en México.
- 16. En Estados Unidos, se vota por algunos jueces locales y el sistema funciona sin mayores problemas. 17. En Bolivia, hace varios años que se vota por ciertos magistrados pero en varias convocatorias los votos anulados y en blanco superaron los válidos.