AP Fotos: Un mes de hospitalización del papa, con las lentes puestas donde no está

Por COLLEEN BARRY

ROMA (AP) — El papa Francisco cumplió el viernes un mes en el hospital donde está siendo tratado por una neumonía bilateral, con signos en los últimos días que indican que se está recuperando poco a poco.

La mayoría de los fieles llevan sin ver al pontífice argentino, de 88 años, desde una audiencia general celebrada el 12 de febrero en el salón Pablo VI del Vaticano. Los partes médicos llenos de altibajos emitidos en las primeras tres semanas de su tratamiento causaron una gran preocupación entre los católicos de todo el mundo, además de especulaciones sobre si tenía planes de renunciar.

En los últimos días, el temor inicial ha dado paso a un cauto alivio al haberse disipado los temores a una muerte inminente.

Los fotógrafos de The Associated Press han capturado la esperanza y la angustia que han acompañado a la salud de Francisco, mientras los fieles llegan en mayor número de lo habitual a Roma con motivo de la celebración del Año Santo, que se produce una vez cada veinticinco años.

Los peregrinos que llegan a Roma para el Año Jubilar de la Iglesia Católica han añadido una parada en el Hospital Gemelli, donde está siendo atendido Francisco, para rezar por su recuperación. Las cámaras han estado enfocadas en las ventanas de una suite del décimo piso, en su mayoría a oscuras, donde se hospeda el papa, que aún no ha relizado ninguna aparición.

Los responsables de la Iglesia han señalado que el papa continúa su ministerio desde el hospital. Los expertos apuntan que solo en la historia reciente de la institución —principalmente desde el papado de Juan Pablo II, de 1978 a 2005— es habitual que los fieles vean a los pontífices con regularidad.

“Estamos (…) acostumbrados a ver a un papa que está en todas partes todo el tiempo”, dijo Kurt Martens, un especialista en derecho canónico de Washington, D.C. “Pero no olvidemos que en el pasado, no hace tanto tiempo, los papas aparecían solo en raras ocasiones”, comentó, delegando las celebraciones rutinarias e incluso las de la Semana Santa a los cardenales.

Francisco no ha sido visto desde las audiencias privadas del 14 de febrero, sus últimas apariciones oficiales antes de ser ingresado en el hospital tras una larga batalla contra una bronquitis. Entonces le resultaba cada vez más difícil hablar en público.

Conmemoró el 12mo aniversario de su papado el 13 de marzo en el hospital. Su única señal de vida fue una grabación de su débil voz transmitida a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro el 6 de marzo, en la que les dio las gracias por sus oraciones.

Desde el 19 de febrero, el Vaticano había comenzado cada día con un breve comunicado tranquilizador que, con pequeñas variaciones, indicaba que el religioso argentino había pasado una noche tranquila. Los boletines médicos han pasado de ser diarios a emitirse cada dos días.

Las primeras tres semanas estuvieron marcadas por ligeras mejorías interrumpidas por alarmantes retrocesos: una infección polimicrobiana (bacteriana, viral y fúngica) en el día cuatro, una neumonía bilateral el quinto y un leve fallo renal el décimo, además de crisis respiratorias en el día nueve y 18, y un severo ataque de tos el día 15.

Pero a principios de esta semana, los médicos levantaron su pronóstico de cautela, indicando que ya no estaba en riesgo inmediato de muerte por la infección. El último boletín médico indicó que Francisco se mantenía estable, pero presentaba un cuadro complejo debido a su debilidad general, que incluye su edad, su movilidad limitada que a menudo le obliga a utilizar una silla de ruedas y la extirpación de parte de un pulmón cuando era joven.

Aunque esta es la hospitalización más larga del papado de Francisco, el récord lo ostenta Juan Pablo II: 55 días en el mismo apartamento especialmente equipado en el Gemelli, que incluye una capilla.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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