Por DÁNICA COTO
SAN JUAN (AP) — Cuadrillas de operarios trabajaron durante la madrugada del jueves para restablecer el suministro eléctrico en Puerto Rico después de un apagón generalizado en la isla que afectó al principal aeropuerto internacional, a varios hospitales y a hoteles llenos de turistas que disfrutaban de sus vacaciones de Semana Santa.
El apagón, que comenzó pasado el mediodía del miércoles, dejó a 1,4 millones de clientes sin electricidad y a 328.000 sin agua. Al menos 231.000 clientes, el 16 % de los afectados, habían recuperado el suministro al final del día. Las autoridades esperaban que el 90% de los clientes volvieran a tener luz en un plazo de 48 a 72 horas después del corte.
“Es es una vergüenza para el pueblo de Puerto Rico que tengamos un problema de esta magnitud”, dijo la gobernadora, Jenniffer González, quien interrumpió sus vacaciones de una semana y regresó a la isla el miércoles por la noche.
El apagón colapsó el tráfico, obligó a cientos de negocios a cerrar y dejó a quienes no podían permitirse generadores buscando desesperadamente hielo y velas.
Es el segundo apagón general que afecta a la isla en menos de cuatro meses. El anterior se produjo en Nochevieja.
“¿Por qué en días festivos?”, se quejaba José Luis Richardson, que no tenía un generador y se mantenía fresco salpicándose agua cada pocas horas.
El rugido de los generadores y el olor a humo llenaban el aire mientras un número cada vez mayor de puertorriqueños renovaban los llamados al gobierno para cancelar los contratos con Luma Energy, que supervisa la transmisión y distribución de energía, y Genera PR, que supervisa la generación.
González prometió atender esas peticiones.
“Eso no está bajo duda o cuestionamiento”, afirmó la mandataria, que agregó que no se trata de un proceso rápido. “Es inaceptable el que tengamos fallas de este tipo”.
González dijo que un apagón importante como el del miércoles supone una pérdida de ingresos estimada de 230 millones de dólares diarios.
Ramón C. Barquín III, presidente del Centro Unido de Detallistas, una organización sin ánimo de lucro que representa a pequeñas y medianas empresas, advirtió que los apagones continuos asustarían a posibles inversionistas en un momento en que Puerto Rico necesita urgentemente desarrollo económico.
“No podemos seguir repitiendo este ciclo de apagones sin tomar medidas concretas para reforzar nuestra infraestructura energética”, manifestó.
Muchos estaban preocupados por la población anciana de Puerto Rico. El alcalde de Canóvanas movilizó brigadas para visitar a los encamados y a quienes dependen de equipos médicos electrónicos.
El regidor de Vega Alta, por su parte, habilitó un centro para suministrar electricidad a personas con equipos médicos vitales.
Por el momento no estaba claro qué provocó el apagón, el último de una serie de grandes cortes de electricidad que han afectado a la isla en los últimos años.
Daniel Hernández, vicepresidente de operaciones de Genera PR, indicó el miércoles que el sistema de transmisión se vio afectado por una perturbación después del mediodía, un momento en que la red queda en una situación de vulnerabilidad debido a que no hay muchas máquinas regulando la frecuencia a esa hora.
Puerto Rico ha sufrido apagones crónicos desde septiembre de 2017, cuando el huracán María azotó la isla como una poderosa tormenta de categoría cuatro, arrasando una red eléctrica que los operarios tratan aún de reconstruir.
La red ya estaba deteriorada como consecuencia de décadas de falta de mantenimiento e inversión.