Por CHRISTOPHER BODEEN
TAIPÉI, Taiwán (AP) — China arremetió contra las acusaciones de que está poniendo en peligro la seguridad marítima, formuladas los principales diplomáticos del Grupo de los Siete en un comunicado conjunto, afirmando que los miembros del G7 están “llenos de arrogancia, prejuicio e intenciones maliciosas”.
Incluso para el lenguaje diplomático generalmente exagerado de China, el comunicado del sábado fue inusualmente mordaz, aunque no amenazó con represalias.
En el comunicado del viernes que provocó la respuesta china, el G7 dijo que “Condenamos las acciones ilícitas, provocativas, coercitivas y peligrosas de China que buscan alterar unilateralmente el statu quo de tal manera que arriesga socavar la estabilidad de las regiones, incluyendo a través de la recuperación de tierras y la construcción de puestos avanzados, así como su uso con fines militares”.
“Reafirmamos que nuestras políticas básicas sobre Taiwán permanecen invariables y enfatizamos la importancia de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán como indispensables para la seguridad y prosperidad internacional”, apuntó la nota de Beijing refiriéndose a la vía fluvial crucial que separa a China de la república insular autogobernada que reclama como parte de su territorio.
En la respuesta emitida a través de su embajada en Canadá —que albergó la cumbre de dos días del G7 en La Malbaie, Quebec—, el gobierno chino indicó que el comunicado “repitió la misma retórica de siempre, ignoró los hechos y la posición solemne de China, interfirió gravemente en los asuntos internos de China y difamó abiertamente a China”.
“Las declaraciones están llenas de arrogancia, prejuicios e intenciones maliciosas para suprimir y atacar a China. China deplora y se opone firmemente a esto y ha presentado protestas solemnes ante el lado canadiense”, añadió la nota.
China reclama prácticamente la totalidad del mar de China Meridional, por el que pasan alrededor de cinco billones de dólares en comercio global. Ha rechazado y ocasionalmente se ha enfrentado a otros países que reclaman partes del mar, especialmente Filipinas, que es aliado de Estados Unidos.
El gigante asiático no forma parte del Grupo de los Siete, pero sigue de cerca todos los comentarios y referencias a su estatus internacional realizados por organizaciones internacionales o países extranjeros, y responde a las críticas con un lenguaje cáustico.
Beijing ha rechazado firmemente el fallo de un tribunal afiliado a Naciones Unidas que invalidó la mayor parte de sus reclamos sobre el mar de China Meridional y dice que su reclamo sobre Taiwán es innegociable, aunque tenga que utilizar la fuerza contra la isla.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.