Por ASTRID SUÁREZ
BOGOTÁ (AP) — La estatal Defensoría del Pueblo de Colombia identificó una nueva ruta de retorno usada por migrantes que parten desde Panamá a través del océano Pacífico hasta costas colombianas, luego de fracasar en su intento de ingresar a Estados Unidos.
Grupos de migrantes son trasladados “por redes” que se ofrecen a llevarlos en embarcaciones desde el corregimiento Jaqué, en la provincia panameña del Darién, hasta Buenaventura, el principal puerto del Pacífico colombiano, agregó el reporte difundido el jueves.
Sin embargo, las embarcaciones no llegan siempre hasta Buenaventura, ubicada en el departamento de Valle del Cauca, sino que dejan a los migrantes en el departamento vecino de Chocó.
“La Defensoría pudo comprobar que las y los migrantes son trasladados únicamente hasta el municipio de Juradó y Ciudad Mutis” y otros lugares de Bahía Solano, indicó la entidad en un comunicado, en el que explica que, tras una reciente visita a la zona, evidenciaron que se trata de poblaciones sin control por parte de la autoridad migratoria.
The Associated Press consultó a Migración Colombia sobre la identificación de la nueva ruta y la asistencia que se presta a los los migrantes sin obtener respuesta de inmediato.
Se trata de municipios pequeños con “débil presencia institucional” y sin capacidad para atender a las personas que llegan hasta allí. Juradó, un poblado costero de 4.100 personas, recibe entre 20 y 40 migrantes diariamente quienes, dependiendo de su capacidad económica, se alojan en hostales o duermen en las calles a la intemperie.
Winer Vargas, secretario general y de gobierno de Juradó, dijo a la AP que empezaron a recibir los primeros migrantes desde enero en grupos de máximo tres personas. Sin embargo, aseguró que en el último mes han aumentado las llegadas en grupos de entre 10 y 20 personas cada vez, hasta sumar en mayo 65 personas.
“Por lo general siempre se van adelante en porciones pequeñas y se comunican y dicen: ‘Por este lado se puede pasar, nos dan asistencia’”, explicó Vargas. Aseguró que actualmente hay 12 migrantes en el municipio, pero que han copado su capacidad para brindar asistencia en alimentación, hospedaje y transporte.
Vargas indicó que, aunque no tienen un censo, han notado que la mayoría tienen nacionalidad venezolana y, en menor proporción, son colombianos o peruanos. Al menos el 30% de los migrantes son menores de edad, apuntó el funcionario.
“Encontramos que niñas y niños vienen con personas adultas que no son sus padres, pero tampoco familiares, además de que no tienen identificación. Esto pone en riesgo la integridad de las y los menores de edad, que son sujetos de especial protección constitucional”, afirmó la defensora del Pueblo, Iris Marín.
La Alcaldía de Juradó teme que crezca el flujo de migrantes, como paulatinamente lo ha hecho, sin los recursos para atenderlos, sin suficientes hospedajes y sin un centro de salud pequeño.
“Por esta zona del Pacífico viene en aumento la migración inversa”, afirmó Vargas.
La defensora del Pueblo colombiana indicó que ante la llegada de migrantes por el Pacífico, el Estado debería poner en marcha planes para atender a la población cuanto antes. “Como esta ruta no existía, todos los esfuerzos y capacidades estaban enfocados sobre el lado del mar Caribe, del océano Atlántico”, explicó.
Desde febrero ya se reportó la llegada de migrantes de retorno a través de esa otra vía a través del mar Caribe.
En los años recientes, Colombia fue país de tránsito de migrantes que se dirigían al norte del continente y atravesaban por miles la peligrosa selva del Darién, frontera natural con Panamá. Dicha ruta iniciaba de poblados costeros del Caribe, como Necoclí y Acandí, donde iniciaba la selva.
Sin embargo, tras el endurecimiento de las medidas migratorias del gobierno de Donald Trump, Panamá dio por cerrado el cruce por el Darién hacia el norte al reportarse una drástica disminución de migrantes.
Por su parte, Colombia ha identificado un crecimiento de las entradas de migrantes, especialmente de nacionalidad venezolana, que buscan retornar por sus terminales aéreas, así como desde Panamá por vía marítima.
Según el secretario de Juradó, algunos migrantes han manifestado que buscan retornar a su natal Venezuela, luego de llegar en embarcaciones a la costa colombiana.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo hace una semana cuando se anunció la reapertura de los vuelos entre Panamá y Venezuela que estaría pidiendo apoyo al gobierno venezolano para transportar vía aérea a los migrantes en su retorno al no poder llegar a Estados Unidos.
“Necesitamos que Venezuela ayude en el transporte de sus ciudadanos, que vienen bajando del Norte para el Sur, inmigrantes venezolanos” afirmó Mulino.
Mulino también intentó enviar vía aérea a los migrantes a Colombia a la ciudad de Cúcuta pero tampoco se concretó este acuerdo.
La Defensoría del Pueblo advirtió que la nueva ruta de retorno que llega hasta el Chocó colombiano representa peligros para los migrantes que retornan, tanto por la baja presencia institucional como por la presencia de grupos armados ilegales que operan en la zona.
——-
La reportera de AP Alma Solís contribuyó desde Ciudad de Panamá.