Por PAUL WISEMAN
WASHINGTON (AP) — Los empleadores en Estados Unidos desaceleraron la contratación el mes pasado, pero, aun así, añadieron 139.000 empleos, una cifra sólida en medio de la incertidumbre sobre las guerras comerciales del presidente Donald Trump.
La contratación cayó con respecto a la cifra revisada de 147.000 en abril, informó el viernes el Departamento de Trabajo. Los aumentos en el número de empleos del mes pasado estuvieron por encima de los 130.000 que los economistas habían pronosticado.
Las empresas de salud añadieron 62.000 empleos, y los bares y restaurantes 30.000. Sin embargo, el gobierno federal eliminó 22.000 empleos, la mayor cantidad desde noviembre de 2020, debido al impacto de los recortes de empleos y la congelación de contrataciones de Trump. Las fábricas perdieron 8.000 empleos el mes pasado.
Los salarios promedio por hora aumentaron un 0,4% con respecto a abril y un 3,9% en comparación con el año anterior, ligeramente más de lo previsto.
Se observaron algunos signos de posible debilitamiento. Las revisiones del Departamento de Trabajo recortaron 95.000 empleos de las nóminas de marzo y abril. El número de personas integradas en la fuerza laboral de Estados Unidos —aquellas que trabajan o buscan trabajo— se redujo en 625.000 el mes pasado, la mayor caída desde diciembre de 2023. Y el porcentaje de personas que tenían empleo cayó el mes pasado al 59,7%, la cifra más baja desde enero de 2022.
Las políticas agresivas e impredecibles de Trump —especialmente sus impuestos generalizados a las importaciones— han enturbiado las perspectivas para la economía y el mercado laboral y han aumentado los temores de que la economía estadounidense pudiera dirigirse hacia una recesión. Pero hasta ahora, el daño no se ha reflejado claramente en los datos económicos del gobierno.
“El mercado laboral sigue en pie aun cuando algunos de estos vientos en contra comienzan a soplar”, afirmó Daniel Zhao, economista principal del sitio web de empleos Glassdoor. “Pero en última instancia, todos esperamos las consecuencias. Es demasiado pronto para que los impactos de los aranceles sean un lastre importante para la economía”.
La economía y el mercado laboral de Estados Unidos han demostrado ser sorprendentemente resilientes en los últimos años. Cuando los encargados de luchar contra la inflación en la Reserva Federal aumentaron su tasa de interés de referencia 11 veces en 2022 y 2023, muchas personas esperaban que el incremento en los costos de endeudamiento llevara a Estados Unidos a una recesión. Pero no lo hicieron.
Aun así, el mercado laboral se ha desacelerado claramente. En lo que va del año, los empleadores estadounidenses han añadido un promedio de menos de 124.000 puestos al mes. Eso es un 26% menos que el año pasado, casi un 43% menos que en 2023, y un asombroso 67% menos en comparación con 2022.
Los modestos aumentos en el número de empleos y la estabilidad en la tasa de desempleo probablemente mantendrán a la Fed al margen durante al menos los próximos meses, señalan los economistas. El organismo ha mantenido sin cambios su tasa de interés clave a corto plazo este año, después de reducirla tres veces el año pasado.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, y la mayoría de los demás responsables de la política del organismo, han expresado su preocupación de que los aranceles de Trump pudieran aumentar la inflación en los siguientes meses del año, lo que buscarían contrarrestar aumentando las tasas. Solo es probable que la Fed acelere los recortes de tasas de interés si el mercado laboral se deteriora drásticamente, lo que no ocurrió el mes pasado.
Los inversores aún esperan solo dos recortes por parte de la Fed este año, a partir de septiembre. Jim Lebenthal, estratega en jefe de acciones de Cerity Partners, dijo que el banco central probablemente se mantendrá a la expectativa mientras espera ver si los aranceles generalizados que Trump impuso el 2 de abril, y que luego pospuso hasta el 9 de julio, regresan de alguna forma. Esos gravámenes también están siendo impugnados en los tribunales.
“Necesitan ver los efectos de los aranceles antes de tomar cualquier medida”, afirmó Lebenthal.
Los informes económicos recientes han enviado señales mixtas.
El Departamento de Trabajo informó el martes que las ofertas de empleo en Estados Unidos aumentaron inesperadamente a 7,4 millones en abril, lo que aparentemente es una buena señal. Pero en el mismo informe se mostró que los despidos aumentaron y el número de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos disminuyó, una señal de que estaban menos seguros de poder encontrar algo mejor en otro lugar.
En las encuestas del Instituto de Gestión de Suministros, un grupo comercial de gerentes de compras, se encontró que las empresas estadounidenses de fabricación y de servicios mostraron una contracción el mes pasado.
Y el número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo aumentó la semana pasada al nivel más alto en 8 meses.
Las solicitudes de ayuda por desempleo —un indicador de los despidos— siguen siendo bajas según los estándares históricos, lo que sugiere que los empleadores son reacios a reducir personal a pesar de la incertidumbre sobre las políticas de Trump. Probablemente recuerdan lo difícil que fue traer de vuelta a las personas tras los despidos masivos, pero de corta duración, de la recesión provocada por el COVID-19 en 2020, ya que la economía de Estados Unidos se recuperó con una fuerza inesperada.
Aun así, el mercado laboral se ha desacelerado claramente. En lo que va del año, los empleadores estadounidenses han añadido un promedio de menos de 124.000 empleos al mes. Eso es un 26% menos que el año pasado, casi un 43% menos que en 2023, y un asombroso 67% menos en comparación con 2022.
Los aranceles de Trump —y la forma errática en que los implementa, los suspende y crea otros nuevos— ya han afectado a la economía.
“Los empleadores han acumulado mano de obra frente a una incertidumbre masiva y corrosiva”, afirmó Carl Weinberg, economista en jefe de High Frequency Economics. “Creemos que las empresas se han mostrado reacias a despedir trabajadores hasta que vieron el alcance de los aranceles de Trump. Ahora que están a la vista, creemos que la mayoría de las empresas han visto las señales y comenzarán las reducciones de personal ahora mismo”.
El producto interno bruto de Estados Unidos, que es la producción nacional de bienes y servicios, cayó a un ritmo anual del 0,2% de enero a marzo de este año.
Un aumento en las importaciones restó 5 puntos porcentuales al crecimiento durante el primer trimestre, ya que las empresas se apresuraron a importar productos extranjeros antes de la implementación de los aranceles de Trump. Las importaciones cayeron una cifra récord del 16% en abril, cuando los gravámenes entraron en vigor. La caída de los bienes extranjeros podría significar menos empleos en los almacenes donde se resguardan y en las empresas de transporte que los transportan, escribió Michael Madowitz, economista del Instituto Roosevelt, de tendencia izquierdista.
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El periodista especializado en economía de la AP, Christopher Rugaber, contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.