Por MARK SHERMAN
WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos determinó el jueves que el gobierno del presidente Donald Trump debe facilitar el regreso de un hombre de Maryland que fue deportado por error a El Salvador, rechazando la apelación de emergencia del gobierno.
El máximo tribunal estadounidense intervino en el caso de Kilmar Ábrego García, un ciudadano salvadoreño que tenía una orden de un tribunal de inmigración que impedía que fuera deportado a su país natal por temor a ser objeto de persecución por parte de las pandillas locales.
La jueza federal de distrito, Paula Xinis, había ordenado que Ábrego García, quien actualmente se encuentra detenido en una cárcel de máxima seguridad de El Salvador, fuera enviado de regreso a Estados Unidos antes de la medianoche del lunes.
“La orden requiere como tal que el gobierno ‘facilite’ la liberación de Ábrego García de la custodia de El Salvador y se asegure de que su caso sea manejado tal como si no hubiera sido enviado indebidamente a El Salvador”, indicó el tribunal en una orden no firmada en la que no se anotaron disidencias.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, ya había aplazado la fecha límite que estableció Xinis, y los magistrados dijeron que ahora debe aclarar su orden para asegurarse de que no interfiera con asuntos de política exterior del poder ejecutivo, ya que Ábrego García se encuentra detenido en el extranjero. El tribunal dijo que el gobierno federal deberá prepararse para compartir las medidas que ha tomado para tratar de traer a Ábrego García de regreso al país y qué más podría hacer.
El gobierno afirma que Ábrego García es miembro de la pandilla MS-13, aunque nunca ha sido acusado ni condenado por un delito. Sus abogados aseguraron que no hay evidencia de que fuera miembro de la MS-13.
El gobierno ha admitido que cometió un error al enviarlo a El Salvador, pero argumentó que ya no hay nada que pueda hacer nada al respecto.
Los jueces liberales de la corte dijeron que el gobierno debería haberse apresurado para corregir su “atroz error” y que “claramente estaba equivocado” al insinuar que no podía traerlo de regreso a casa.
“El argumento del gobierno, además, implica que podría deportar y encarcelar a cualquier persona, incluidos ciudadanos estadounidenses, sin consecuencias legales, siempre que lo haga antes de que un tribunal pueda intervenir”, escribió la jueza Sonia Sotomayor, junto con sus otros dos colegas liberales.
En el tribunal de distrito, Xinis escribió que la decisión de arrestar a Ábrego García y enviarlo a El Salvador parece ser “totalmente ilegal”. Hay poca o nula evidencia para respaldar una acusación “ambigua, no corroborada” de que Kilmar Ábrego García alguna vez fue integrante de la pandilla MS-13, escribió Xinis .
Ábrego García, de 29 años, fue detenido por agentes de inmigración y deportado el mes pasado.
Contaba con un permiso del Departamento de Seguridad Nacional para trabajar legalmente en Estados Unidos y era aprendiz de hojalatero mientras buscaba obtener su licencia para realizar distintos oficios, indicó su abogado. Su esposa es ciudadana estadounidense.
En 2019, un juez de inmigración le prohibió al gobierno federal deportar a Abrego García a El Salvador, después de determinar que enfrentaba una probable persecución por parte de las pandillas locales.
Un abogado del Departamento de Justicia reconoció en una audiencia judicial que Ábrego García no debería haber sido deportado. La secretaria de Justicia Pam Bondi retiró más adelante del caso al abogado, Erez Reuveni.
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La periodista de Associated Press Lindsay Whitehurst contribuyó a este despacho.