OWINGS MILLS, Maryland, EE.UU. (AP) — DeAndre Hopkins pasó de un quarterback dos veces Jugador Más Valioso de la NFL a otro.
“Una vez que supimos que no volvería a Kansas City, hicimos una lista”, dijo el receptor de 32 años el viernes. “Y los Ravens fueron el primer equipo en mi lista”.
Después de llegar al Super Bowl la temporada pasada con Patrick Mahomes y los Chiefs, Hopkins ahora jugará con Lamar Jackson y Baltimore tras alcanzar un acuerdo de un año con los Ravens. Una ofensiva deslumbrante la temporada pasada, ya que Jackson lanzó para un récord personal de 4.172 yardas y terminó con un índice de pasador de 119.6.
Los Ravens no necesitan necesariamente que Hopkins recupere la forma que lo convirtió en un All-Pro entre 2017 a 2019. Alcanzó las 1.000 yardas por recepción en 2023 antes de registrar números más modestos la temporada pasada, tanto antes como después de su traspaso en octubre de Tennessee a Kansas City.
Se une a una ofensiva de Baltimore que está liderada por Jackson y el corredor Derrick Henry, y que también cuenta con muchas amenazas por la vía aérea con los wide receivers Zay Flowers y Rashod Bateman, así como en los tight ends Mark Andrews e Isaiah Likely.
“Los receptores específicamente son jóvenes, rápidos, y esos chicos salen y hacen jugadas”, dijo Hopkins. “Son emocionantes de ver, pero no sé mucho sobre ellos fuera de lo que veo en el campo de juego, así que solo espero pasar tiempo con ellos y conocerlos más”.
Hopkins ahora se reunirá con Henry, su compañero en Tennessee que corrió para 1.921 yardas el año pasado en su primera temporada con Baltimore.
“Derrick y yo hablamos durante todo el año, y es uno de mis mejores amigos. Es honesto, así que para mí, fueron un par de cosas diferentes”, dijo Hopkins. “Desde el entrenador en jefe hacia abajo, siento que todos compiten, son guerreros, y siento que esta organización (y) este equipo se alinean con quien soy”.
La pregunta ahora es qué puede ofrecer Hopkins a los Ravens. Baltimore ha traído una buena cantidad de receptores de renombre en los últimos años que ya habían pasado su mejor momento. Odell Beckham Jr., por ejemplo, atrapó 35 pases para 565 yardas con los Ravens en 2023, una contribución legítima, pero no necesariamente una que alterara la temporada.
Es posible que Hopkins no sea tan buscado como lo fue al principio de su carrera, dado cuántas otras amenazas tienen los Ravens. Pero incluso más que con Kansas City, debería tener la oportunidad de brillar mientras las defensivos se concentran en otros, ya sea en Jackson, Henry o el veloz Flowers.
“Yo nunca he sido un tipo de 4,3 o 4,4 (en las 40 yardas), pero soy capaz de hacer jugadas con el balón y desmarcarme, y las recepciones en situaciones de contacto — siento que eso ha sido algo en lo que he podido sobresalir”, dijo Hopkins. “Y diría que mi conocimiento de las defensivas también. Después de jugar 13 años en la NFL, aprendes las coberturas defensivas y cómo desmarcarte, y a veces sabes lo que está haciendo la defensa incluso antes de la jugada”.
Ahora tendrá la oportunidad de combinar fuerzas — de nuevo — con uno de los mejores quarterbacks de la NFL.
“Estaba viendo resúmenes en YouTube de esta ofensiva para familiarizarme con ella, y él hace algunos lanzamientos increíbles, y algunas de las intercepciones, como receptor, tienes que asumir la responsabilidad”, dijo Hopkins. “Lamar sabe cómo hacer lanzamientos precisos, así que para mí, eso fue definitivamente una parte importante de la decisión.”
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.