Por PAN PYLAS
LONDRES (AP) — La economía británica se contrajo inesperadamente en enero, aumentando la presión sobre la jefa del Tesoro, Rachel Reeves, antes de una declaración clave sobre el estado de las finanzas públicas, que se realizará a finales de este mes.
Las cifras oficiales, divulgadas el viernes, mostraron que la economía británica, la sexta más grande del mundo, vio una caída de 0,1% en su producción durante el primer mes del año, en contraste con las expectativas de un modesto aumento y el sólido crecimiento de 0,4% en diciembre.
La Oficina de Estadísticas Nacionales indicó que el débil desempeño se debió, en gran parte, al mal clima, que afectó a los sectores de fabricación y construcción, a pesar de un sólido rendimiento del sector servicios, que representa alrededor de 80% de la economía británica.
Aunque las cifras mensuales son notoriamente volátiles y propensas a revisiones futuras, la caída resalta las dificultades que enfrenta el gobierno laborista, elegido en julio pasado tras 14 años en la oposición, para generar crecimiento.
El primer ministro Keir Starmer ha afirmado que aumentar el crecimiento económico del Reino Unido es la principal prioridad de su gobierno para los próximos cinco años. Desde la crisis financiera global de 2008 y 2009, el crecimiento de la economía británica ha sido históricamente mediocre.
Starmer se comprometió a mejorar los niveles de vida y a generar fondos para los servicios públicos que carecen de recursos. Dado que el crecimiento ha sido esquivo, la popularidad del partido ha caído drásticamente desde su victoria electoral en julio.
Los críticos afirman que Reeves, la jefa del Tesoro, ha sido parcialmente responsable de la desaceleración económica desde que el Partido Laborista volvió al poder, ya que fue demasiado pesimista al asumir su cargo y aumentó los impuestos, particularmente a las empresas.
Después de las cifras de enero, prometió “revertir el pobre desempeño de más de una década” y dijo que el gobierno irá “más lejos y más rápido” en la promoción de políticas para impulsar el crecimiento.
En las últimas semanas, Reeves presentó planes para fomentar el crecimiento a largo plazo, como respaldar la construcción de una tercera pista en el Aeropuerto de Heathrow en Londres. También se comprometió a crear un centro tecnológico similar a Silicon Valley entre las dos ciudades universitarias de Oxford y Cambridge, así como a “reinicializar” las relaciones económicas de Reino Unido con la Unión Europea tras el Brexit. También ha señalado los beneficios de crecimiento del aumento en el gasto de defensa, anunciado recientemente.
La caída mensual es un trasfondo incómodo para Reeves, previo a la presentación de su informe presupuestario ante el Parlamento el 26 de marzo. Debido a que el crecimiento no genera los ingresos fiscales esperados y las tasas de endeudamiento siguen siendo relativamente altas, se espera que anuncie un paquete de recortes de gastos para cumplir con sus reglas fiscales.
Mel Stride, portavoz del Tesoro del principal partido de oposición, el Partido Conservador, calificó al gobierno de “asesino del crecimiento”, y culpó a los aumentos de impuestos y a los cambios propuestos en los derechos laborales.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.