McALLEN, Texas, EE.UU. (AP) —
La administración Trump se movió para retirar una demanda civil el miércoles contra el mayor proveedor de vivienda para niños migrantes debido a acusaciones de abuso sexual y acoso a menores no acompañados, afirmando que también dejaría de utilizar los servicios de esa empresa.
La moción para desestimar la demanda contra Southwest Key Programs fue presentada después de que el gobierno federal anunciara que había trasladado a todos los niños no acompañados a otros refugios y que ya no utilizaría a ese proveedor.
La denuncia, presentada el año pasado durante la administración del presidente Joe Biden, alegaba una serie de delitos entre 2015 y 2023, mientras Southwest Key Programs, que opera refugios para migrantes en Texas, Arizona y California, acumulaba casi 3.000 millones de dólares en contratos del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
“Debido a las preocupaciones continuas relacionadas con estas ubicaciones, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha decidido detener la colocación de niños extranjeros no acompañados en las instalaciones de Southwest Key y revisar sus subvenciones con la organización. En vista de la acción del departamento, el Departamento de Justicia ha desestimado su demanda contra Southwest Key”, anunció el departamento en un comunicado.
Southwest Key Programs suspendió a empleados en todo el país. “Debido a la inesperada congelación de fondos federales y la orden de detener la colocación de personas en nuestros refugios para menores no acompañados y programas de estudio, hemos tomado la difícil decisión de suspender a aproximadamente 5.000 empleados de Southwest Key Programs”, indicó la empresa en un comunicado compartido el martes.
Según las acusaciones en la demanda de 2024, empleados de Southwest Key, incluidos supervisores, violaron, tocaron inapropiadamente o solicitaron sexo e imágenes desnudas de niños a partir de 2015 y posiblemente antes.
Entre las acusaciones: Un empleado “abusó sexualmente de manera repetida” de tres niñas de 5, 8 y 11 años en el refugio Casa Franklin en El Paso, Texas, siendo la niña de 8 años quien le dijo a los investigadores que el trabajador “entró en sus habitaciones a medianoche para tocar su ‘área privada’”.
La demanda también alegó que otro empleado, en un refugio en Mesa, Arizona, llevó a un niño de 15 años a un hotel y le pagó para que realizara actos sexuales durante varios días en 2020.
A los niños se les advirtió que no informaran sobre el abuso alegado y se les amenazó con violencia contra ellos o sus familias si lo hacían, según la demanda. Las víctimas testificaron que en algunas ocasiones, otros trabajadores sabían sobre el abuso pero no lo informaron o lo ocultaron, según la denuncia.
“La demanda del Departamento de Justicia reveló un horrible abuso sexual y un trato inhumano a los niños detenidos en los refugios de Southwest Key”, afirmó Leecia Welch, una abogada que representa a niños no acompañados en un caso separado. “Me sorprende que el gobierno ahora haga la vista gorda ante las acciones de su propio contratista. Espero que los niños afectados tengan otros recursos legales y apoyo para sanar de su abuso”.
Al menos dos empleados han sido acusados de cargos criminales relacionados con las alegaciones desde 2020.
La demanda civil había solicitado un juicio con jurado y daños monetarios para las víctimas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.