Associated Press
BEIRUT (AP) — El presidente sirio Ahmad al-Sharaa realizó su primera visita el domingo a los Emiratos Árabes Unidos, cuyos líderes han sido cautelosos respecto al nuevo liderazgo en Damasco en los cuatro meses desde la caída del expresidente Bashar Assad en una ofensiva relámpago de los rebeldes.
La agencia estatal de noticias emiratí, WAM, informó que el presidente de los EAU, el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, se reunió con Sharaa en Abu Dhabi y “le deseó éxito en liderar a Siria durante el próximo período y en cumplir con las esperanzas del pueblo sirio de desarrollo, seguridad y estabilidad”.
El comunicado señaló que “los dos líderes hablaron de temas de interés mutuo e intercambiaron puntos de vista sobre suceso regionales e internacionales”.
Al igual que muchos otros países árabes, los EAU cortaron relaciones con el gobierno de Assad después de la brutal represión de las protestas antigubernamentales en 2011 que escalaron en una guerra civil. Sin embargo, los EAU fueron uno de los primeros en restablecer lazos, reabriendo su embajada en Damasco en diciembre de 2018. En 2022, Assad visitó los EAU en su primera visita a un país árabe después de que estalló la guerra.
Otros países de la región, incluidos Arabia Saudí y Catar, dieron una rápida bienvenida a los nuevos gobernantes de Siria liderados por al-Sharaa, un exinsurgente islamista que lideró la ofensiva que derrocó a Assad. Pero los EAU, que históricamente han estado preocupados por los movimientos políticos islamistas, han adoptado un enfoque más cauteloso hacia las nuevas autoridades en Damasco.
Los nuevos gobernantes de Siria han buscado fortalecer sus lazos regionales mientras luchan por reconstruir la economía e infraestructura del país después de casi 14 años de guerra, consolidar el control sobre el territorio y unir un mosaico de grupos armados con su propio liderazgo en un ejército nacional.
También enfrentan desafíos de Israel que, desde la caída de Assad, ha lanzado ataques aéreos y movilizado tropas terrestres para tomar una zona de amortiguamiento patrullada por la ONU en territorio sirio. La zona fue establecida bajo un acuerdo de alto el fuego de 1974.
Las nuevas autoridades sirias y funcionarios de la ONU han dicho que Israel está violando el acuerdo y han pedido su retirada. Los funcionarios israelíes dicen que están protegiendo sus fronteras y planean quedarse indefinidamente.
Los EAU, como uno de los pocos países árabes que ha normalizado relaciones con Israel, podrían desempeñar un papel en la mediación entre los dos países.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.