Por STEVE MEGARGEE
GREEN BAY, Wisconsin, EE.UU. (AP) — Andy Neumann se mudó de Wisconsin hace 12 años y ahora vive en Georgia, donde generalmente no tiene que preocuparse por temperaturas por debajo de los 10 grados Celsius después de Pascua.
Pero también es accionista de los Packers de Green Bay, y nada iba a evitar que asistiera al draft de la NFL en la casa del único equipo de la liga de propiedad pública. Así que voló desde su hogar en Savannah para visitar a su familia en Minnesota, luego condujo más de cuatro horas para llegar el jueves a la primera ronda fuera del Lambeau Field.
“Estaba preparado para un clima más fresco”, afirmó Neumann, vistiendo una camiseta de los Packers con el nombre de Ray Nitschke en la espalda. “Tengo todos mis suéteres en mi maleta”.
Neumann no está solo.
Realizar el draft en el mercado más pequeño de la NFL aseguraba que no se acercaría al récord de 775.000 fanáticos que asistieron a lo largo de tres días el año pasado en Detroit.
Sin embargo, todavía fue una asistencia numerosa, como lo evidenciaban los propietarios que cobraron 100 o más por espacios de estacionamiento en los vecindarios alrededor del estadio. Al abrir el draft, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo que había “125.000 personas aquí y contando”.
“Green Bay puede ser pequeño, pero es poderoso”, expresó Goodell.
Goodell comenzó el draft montando una bicicleta en el escenario, un guiño a una tradición del campo de entrenamiento de los Packers en la que los jugadores toman prestadas bicicletas de niños para ir desde su vestuario en el Lambeau Field hasta los campos de práctica.
Estuvo acompañado del rapero y fanático de los Packers Lil Wayne y varios exjugadores de los Packers, incluido Clay Matthews, quien emocionó a los fanáticos de Green Bay al tomar el micrófono y bromear diciendo que tenía un mensaje del presidente Donald Trump que decía: “Mis compatriotas estadounidenses, los Bears todavía apestan”.
Sin embargo, este no fue un evento solo para los Packers. La multitud presentaba un arcoíris de camisetas de toda la liga.
Justin Ramos y Kyle Polinski asistieron al draft cuando se llevó a cabo en Chicago en 2015 y 2016. Pero siempre quisieron visitar Lambeau y consideraron esta una oportunidad ideal.
Dijeron que ni siquiera recibieron muchas críticas por usar camisetas de Caleb Williams de los Bears.
“Los habitantes de Wisconsin son muy amables… Algunos ‘Bears apestan’ aquí y allá, pero ha estado bastante bien”, comentó Polinski.
Larry Laurello de Ashtabula, Ohio, tenía una razón completamente diferente para llevar su autobús temático de los Browns hasta Green Bay para este draft.
“Primera vez que tenemos una selección de primera ronda en cuatro años”, manifestó Laurello mientras lucía una camiseta de Bernie Kosar. “Hay que presentarse”.
El estatus de Green Bay como un sitio de draft único va más allá de su tamaño pequeño. Los Packers aprovecharon la rica historia del equipo haciendo de Lambeau una parte destacada del evento.
Los prospectos de primera ronda caminaron sobre una alfombra roja el jueves que los llevó al estadio y en donde se reunieron miles de fanáticos.
La atmósfera de Lambeau era diferente de lo habitual.
Ryan Babcock de Milwaukee había estado anticipando esta noche durante meses. Llegó en una casa rodante y vistiendo una camiseta verde y dorada que decía “Draft Day-Green Bay” con el número 25. Asiste regularmente a los juegos de los Packers, pero dijo que esta escena era más loca que un domingo típico de la NFL debido a la multitud.
“Todo está tan bien, hasta ahora”, expresó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.