ASUNCIÓN (AP) — El presidente de FIFA Gianni Infantino afirmó el jueves que hinchas de todo el mundo “serán bienvenidos” a Estados Unidos para el Mundial de Clubes que arrancará el 14 de junio, despejando así los temores a que las nuevas restricciones migratorias dispuestas por el gobierno de Donald Trump afectarán la concurrencia al torneo.
“El mundo será bienvenido en Estados Unidos. Por supuesto, los jugadores y todo el mundo involucrado, pero también todos los fanáticos”, dijo el máximo dirigente del fútbol mundial durante su discurso en el 75to Congreso ordinario de FIFA que se realiza en Asunción, Paraguay.
“Seamos claros. Esto no viene de mí, viene desde el gobierno de Estados Unidos. Todos serán bienvenidos”, insistió. “Aquellos que quieran ir y celebrar el fútbol, los que quieran ir a pasarla bien, los que quieran ir y celebrar la copa del mundo con sus familias y amigos y pasar allí un momento emotivo”.
El Mundial de Clubes contará con la participación de 32 equipos de cinco continentes. Se disputará del 14 de junio al 13 de julio en ocho ciudades estadounidenses.
El certamen, una apuesta fuerte de Infantino, aun en contra de la voluntad de los clubes de Europa, que lo consideran un perjuicio para sus futbolistas porque amplía el calendario de partidos de la temporada, ha despertado un gran interés especialmente entre hinchas de equipos de Sudamérica y México.
Pero las nuevas medidas contra la migración ilegal dispuestas por el gobierno de Trump generaron inquietud en FIFA, ya que podría dificultar el ingreso de hinchas a Estados Unidos, sobre todo de aquellos procedentes de países a los que se les exige visa, como el caso de Argentina.
Infantino detalló que la semana pasada mantuvo reuniones de máximo nivel con representantes de la Casa Blanca por esta cuestión. El dirigente, además, acaba de entrevistarse con Trump durante una gira que compartieron esta misma semana por Oriente Medio.
“En general, en el fútbol no queremos a las personas que causan problemas, queremos que permanezcan fuera del fútbol”, dijo el presidente de FIFA, en lo que sonó a una referencia indirecta a los grupos de hinchas violentos, conocidos como barras bravas (hinchas violentos).
La semana pasada, el gobierno argentino entregó a representantes del gobierno estadounidense una lista de 15.000 fanáticos de River Plate y Boca Juniors que tienen el ingreso prohibido a las canchas de fútbol locales debido a su comportamiento violento.