Por GIADA ZAMPANO
ROMA (AP) — El gobierno de Italia, liderado por la extrema derecha, aprobó un decreto que amplía el uso de los centros de procesamiento rápido de asilo en Albania como centros de repatriación, de acuerdo con una reciente propuesta de la Unión Europea.
Según el nuevo decreto emitido el viernes, los dos centros en Albania, destinados originalmente a procesar a migrantes no vulnerables rescatados en aguas internacionales, ahora también albergarán a migrantes que llegaron a Italia cuya solicitud de asilo fue rechazada y recibieron una orden de deportación.
En otro decreto, el gobierno también endureció las reglas para obtener la ciudadanía italiana.
Los centros albaneses han permanecido prácticamente inactivos desde su apertura en octubre, debido a obstáculos legales y a la amplia oposición de asociaciones de derechos humanos, según las cuales, los centros violan las leyes internacionales y ponen en riesgo los derechos de los migrantes.
El proyecto —que ha costado casi 800 millones de euros en una inversión de cinco años— ha sido una decepción para el gobierno conservador, liderado por la primera ministra Giorgia Meloni.
Después de un trabajo de construcción más largo de lo esperado, los primeros tres grupos de migrantes transferidos allí en octubre, noviembre y enero fueron enviados de regreso a Italia solo unas horas después, luego de que los magistrados italianos se negaran a validar su detención en el país, que no pertenece a la UE.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, dijo el viernes en una conferencia de prensa que el nuevo decreto no cambiaba el grueso del acuerdo con Albania, sino que añadía nuevas funciones para los centros.
“El decreto cambia la ley que ratifica el protocolo con Albania, pero no cambia su contenido, haciendo posible transferir al centro (de repatriación) ya existente en Gjader también a migrantes provenientes de Italia”, explicó Piantedosi.
“Eso nos permitiría reactivar inmediatamente ese centro para que no pierda sus funciones”, añadió.
La medida italiana, que da a Meloni una nueva oportunidad para reactivar los costosos centros albaneses, se produce después de una propuesta presentada en marzo por la Comisión Europea para abrir nuevos “centros de retorno” que se establecerán en terceros países para solicitantes de asilo rechazados.
Sólo el 20% de las personas con una orden de deportación son retiradas efectivamente del territorio de la UE, según la Comisión Europea, que presentó el “Sistema Europeo de Retornos” como una posible solución.
La propuesta busca establecer un estándar para los 27 miembros del bloque y permitir que las autoridades nacionales de un país hagan cumplir la orden de deportación emitida por otro. Tales reglas faltaban en el pacto de migración y asilo de la UE aprobado el año pasado.
El gobierno italiano también espera un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, programado para este verano, que podría permitir que los centros albaneses operen como se pretendía originalmente.
Reglas más estrictas sobre la ciudadanía
En un decreto separado, el gobierno también endureció las leyes sobre la ciudadanía italiana.
Los descendientes de italianos nacidos en el extranjero se convertirán automáticamente en ciudadanos sólo por dos generaciones, y únicamente aquellos con al menos un padre o abuelo nacido en Italia se convertirán en ciudadanos por nacimiento.
El ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, aclaró que muchos descendientes de emigrantes italianos aún podrán obtener la ciudadanía, pero se establecerán límites para evitar el abuso y la “comercialización” de los pasaportes italianos.
De 2014 a 2024, los ciudadanos residentes en el extranjero han aumentado de unos 4,6 millones a 6,4 millones, un crecimiento del 40%. Italia tiene más de 60.000 procedimientos de ciudadanía pendientes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.