Por CARLOS RODRÍGUEZ
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Después de sufrir una fractura de cráneo que pudo terminar con su carrera, las probabilidades de que Raúl Jiménez retomara el nivel que alguna vez tuvo parecían lejanas. Cuatro años más tarde, el delantero no sólo ha vuelto por sus fueros sino que ha un paso hacia arriba.
Jiménez volvió a aparecer en un momento clave y con un par de goles resolvió una complicada aduana para México que, pese a un escaso volumen de juego, pudo vencer 2-0 a Canadá para avanzar a la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF.
El delantero del Fulham inglés, que sufrió la fractura de cráneo en noviembre de 2020 luego de un choque con el brasileño David Luiz, tiene 10 goles esta temporada en la Liga Premier. Son siete menos que su mejor registro en el torneo que logró en la temporada 2019-20, la previa a su lesión.
“Para mí es un orgullo jugar con alguien como Raúl”, dijo Santiago Giménez, el otro centro delantero y que milita en el AC Milan. “Hay que aprenderle mucho”.
El entrenador Javier Aguirre decidió usar a ambas puntas de arranque por primera vez en sus nueve partidos dirigidos en su tercera etapa al frente de la selección.
Es incierto si Aguirre buscará repetir la fórmula en la final ante Panamá el próximo domingo. Lo visto ante Canadá también deja espacio para otras conclusiones.
Camino para recorrer
Las victorias suelen ser el mejor maquillaje para ocultar un mal desempeño y en el caso de México así fue ante Canadá.
El primer gol de Jiménez cayó en los primeros segundos del partido y, después, los canadienses equilibraron y le robaron la posesión a un complaciente Tri que llegó a ser abrumado en el complemento. Todo quedó resuelto cuando el delantero del Fulham apareció para sentenciar con un gol de tiro libre.
“Cuando peor la estábamos pasando vino el segundo gol. el marcador no refleja la diferencia porque Canadá nos exigió, nos llevó al límite porque es un equipo intenso”, reconoció Aguirre. “No sé si es justa la victoria, pero si la perseguimos y la buscamos”.
Para superar en la final a un equipo tan bien conjuntado como el panameño, México deberá elevar su nivel colectivo o tendrá que esperar que una individualidad los rescate de nuevo.
Malagón titubeante
Para enfrentar la Liga de Naciones, Aguirre no quiso dejar espacio a la controversia y dejó fuera al veterano Guillermo Ochoa para abrir por completo la puerta a la titularidad a Luis Malagón, el arquero del América.
De grandes actuaciones en las últimas tres finales de la Liga MX, Malagón contuvo un disparo complicado en el primer tiempo, pero padeció en un par de salidas al cortar centros, una de ellas que pudo terminar en gol.
Aguirre ha alabado siempre al segundo portero Raúl Rangel, con menos experiencia que Malagón, quien deberá recomponerse en la final si no podría perder el puesto titular en la selección por el cual peleó por años.
Santi alarga su sequía
Dos meses después de ser transferido al Milan, Giménez volvió a vivir una noche complicada con la noche. Lleva 15 partidos seguidos sin anotar con el Tri.
Su último gol internacional fue en julio del año pasado al convertir en la final de la Copa Oro.
Ante Canadá, Giménez compartió la delantera con Jiménez y ambos se alternaron jugando por el centro del área y por el costado derecho e izquierdo, pero lo más destacado que logró fue recibir una falta en las afuera del área que su compañero convirtió de tiro libre para el 2-0.
Si Aguirre decide mover el 4-4-2 que usó ante Canadá en el encuentro ante Panamá, es muy probable que se decante por el delantero del Fulham, al considerar que tiene un juego más asociativo que Giménez. En cambio, el del Milan depende mucho de los servicios y apoya poco en la recuperación.
“Esto es fútbol y podemos jugar con cualquier formación, Raúl y yo nos entendemos bien con todo el equipo”, dijo Giménez. “Estamos en sintonía todos, desde el portero hasta los delanteros. Viene una final y vamos a ganarla”.