WASHINGTON (AP) — Keibert Ruiz les dio a sus padres un motivo de júbilo, en la primera vez que pudieron verlo en un juego de las Grandes Ligas.
Ruiz respondió en su primer turno al bate por los Nacionales de Washington contra los Bravos de Atlanta el jueves, cuando conectó un doble impulsor contra la pared del jardín derecho en la primera entrada.
Inmediatamente, el venezolano saludó a sus padres, quienes saltaban de alegría entre la multitud y gritaban después de ver el hit. Su madre había grabado el turno al bate en su teléfono.
“Es un sueño hecho realidad para mí. Hubo muchas emociones”, manifestó Ruiz en declaraciones a MASN. “Ellos hacen muchos sacrificios por mí. Verme jugar en las Grandes Ligas es una bendición”.
Ruiz, de 26 años, debutó en las Grandes Ligas en 2020 con los Dodgers de Los Ángeles y estaba jugando su encuentro número 450 en las mayores. Pero esta fue la primera vez que sus padres pudieron hacer el viaje desde Venezuela para verlo jugar en persona.
En la cuarta entrada, Ruiz añadió un sencillo impulsor para ayudar a que los Nacionales vencieran a los Bravos por 8-7 en 10 entradas.
“Me sentía muy bien hoy”, expresó. “La emoción estaba ahí y la adrenalina también. Sólo quiero que estén aquí todas las noches”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.