Por RYAN J. FOLEY
KANSAS CITY, Mo. (AP) — Durante los 28 años que ha trabajado para el gobierno federal, Shea Giagnorio brindó cuidado infantil a los hijos de soldados estadounidenses, capacitación para empleados y supervisión de programas de protección social.
El servicio público la llevó de Alemania a Alaska y luego a la ciudad de Kansas City, Missouri, a donde se mudó el año pasado para un ascenso anhelado desde hace tiempo.
Pero cuando se presentó a trabajar en un edificio federal en el centro de la ciudad un día del mes pasado, su tarjeta de acceso no funcionó. Luego de que un compañero de trabajo la dejó entrar, revisó su correo electrónico: toda su oficina había sido eliminada en el último despido masivo ordenado por el gobierno del presidente Donald Trump.
Esta madre soltera de 46 años ya canceló el contrato de arrendamiento de su apartamento, puso en venta sus muebles nuevos y podría tener que sacar a su hija de la universidad. Se pregunta qué pasará con las poblaciones en riesgo a las que su equipo ayudó a servir en la Administración para Niños y Familias, parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“No solo yo, sino la vida de todas estas personas ha sido puesta de cabeza”, dijo Giagnorio.
El impacto del despido de funcionarios ordenado por Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Elon Musk se percibe en toda el área metropolitana de Kansas City, que desde hace mucho tiempo ha sido un centro importante para las agencias federales a unos 1.600 kilómetros (1.000 millas) de Washington, D.C.
El dinero prometido a la región para la salud pública, el medio ambiente, la diversidad, la ayuda alimentaria y una variedad de otros programas ha sido cancelado y miles de empleos locales están en riesgo.
Con casi 30.000 trabajadores, el gobierno federal es el mayor empleador de la región. Un investigador económico veterano de Kansas City advirtió que cree que la región podría perder 6.000 empleos federales bien remunerados, lo que a su vez eliminaría miles de otros en el sector servicios.
Una trabajadora del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) dijo que miles de sus compañeros temen que van a perder sus empleos, a pesar de que trabajan horas extras para procesar los reembolsos de impuestos en un edificio tan abarrotado que se les dificulta encontrar un escritorio. Bajo presión, cientos más aceptaron la semana pasada jubilarse anticipadamente o una indemnización por despido.
“Es una patada a quienes hacen todo lo posible por cumplir con lo que se les exige”, opinó Shannon Ellis, representante de servicio al cliente del IRS desde hace mucho tiempo y presidenta del sindicato que representa a los trabajadores locales.
Para el jueves, al menos 238 trabajadores de Kansas City habían aceptado las ofertas de indemnización por despido y se esperaba que dejaran la agencia en las próximas semanas. Ellis señaló que a muchos de esos mismos trabajadores se les había dicho que eran esenciales y que debían trabajar horas extras durante la temporada de impuestos, algunos siete días a la semana.
La revocación de una subvención del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) frustró el plan de un vecindario históricamente afroestadounidense para expandir su programa de cultivo de frutas y verduras frescas en un desierto alimentario. Un banco de alimentos cercano redujo su asignación mensual de comestibles para los necesitados luego de que los recortes federales dejaran a los bancos de alimentos con escasez de personal.
La agricultora urbana Rosie Warren cultivó 1.134 kilogramos (2.500 libras) de frutas y verduras el año pasado en huertos comunitarios para ayudar a alimentar al barrio de Ivanhoe, donde muchas familias negras se concentraron debido a las políticas de segregación residencial en vigor durante gran parte del siglo XX.
Warren cosechó verduras, papas y sandías como parte de un esfuerzo para abordar la inseguridad alimentaria y los problemas de salud en un barrio afectado por el deterioro, la delincuencia y la pobreza. Estaba muy emocionada el otoño pasado cuando el USDA le otorgó al consejo vecinal una subvención de tres años de 130.000 dólares para ampliar los huertos y el mercado de agricultores de la zona.
En febrero, el consejo recibió una notificación que ponía fin a la subvención. El USDA había determinado que el subsidio “ya no cumple las prioridades de la agencia en cuanto a programas y actividades de diversidad, equidad e inclusión”.
“¿Qué haces si no apoyas el dar acceso a alimentos a la gente que no los tiene? ¿No te facilitaría esto el trabajo?”, dijo. “Pienso que es absurdo. No tiene ningún sentido”.
La retirada de fondos federales para nuevos equipos de laboratorio y vacunas significa que la ciudad podría estar menos preparada para la próxima pandemia.
El laboratorio del Departamento de Salud de Kansas City necesita urgentemente una modernización, ya que su equipo data de cuando se inauguró el edificio en la década de 1990.
Un espacio del sótano está dañado por el agua y rara vez se utiliza. Otro tiene equipos tan inadecuados que la ciudad tiene que enviar muestras a un laboratorio estatal a 240 kilómetros (150 millas) de distancia, lo que provoca ineficiencias, esperas agonizantes para obtener resultados y demoras en los tiempos de respuesta.
No obstante, la financiación para la modernización de los laboratorios se eliminó abruptamente el mes pasado como parte de la cancelación por parte del gobierno de Trump de 11.400 millones de dólares de subvenciones federales a los estados para la salud pública.
Un portavoz del HHS declaró que la reducción de la agencia, que incluye la eliminación de empleos y la consolidación de divisiones, ahorraría dinero y aumentaría la eficiencia de la organización. En cuanto a los 11.400 millones de dólares en recortes a los subsidios, el portavoz puntualizó: “El HHS ya no malgastará miles de millones de dólares de los contribuyentes en respuesta a una pandemia inexistente que los estadounidenses superaron hace años”.
El IRS ha ofrecido una justificación similar para su reducción, y asegura que implementa mejoras en los procesos que, en última instancia, servirán al público de manera más eficiente.
Musk dijo el año pasado que los recortes presupuestarios de Trump causarían una “dificultad temporal” que pronto colocaría a la economía en una base más sólida.
Un investigador económico local manifestó que aún no está claro cuán profunda será esa dificultad en Kansas City, incluido si solo lentificará el crecimiento o causará pérdidas de población.
“Es una gran carga que es puesta sobre un grupo reducido de personas”, dijo Frank Lenk, director de la Oficina de Desarrollo Económico del Consejo Regional del Centro-Norte de Estados Unidos, una organización sin fines de lucro de los gobiernos municipales y los condados de la región de Kansas City.
“Sin duda, le quitará el impulso a la economía local”.
Trump le ha dado crédito a DOGE por ayudar a poner fin al “despilfarro del dinero de los contribuyentes”, y ahorrar miles de millones de dólares para mejorar las finanzas del país.
La Casa Blanca no respondió a preguntas sobre la ciudad de Kansas City. Pero Trump anunció recientemente que invitaría a los Chiefs de Kansas City a la Casa Blanca para compensar la celebración de su victoria en el Super Bowl de 2020, que se canceló debido a la pandemia. ____ La periodista de The Associated Press Heather Hollingsworth contribuyó a este despacho.