Por BRIAN MAHONEY
NUEVA YORK (AP) — Los Pacers de Indiana necesitan una victoria para alcanzar las Finales de la NBA y ya tienen dos de ellas en el Madison Square Garden en esta serie.
Pueden deshacerse con premura de los Knicks de Nueva York, tal como están jugando. Pero los Pacers no quieren precipitarse al encarar el quinto partido de las finales de la Conferencia Este.
“Todavía somos bastante jóvenes, así que estamos aprendiendo de la experiencia que estamos obteniendo ahora mismo, pero tenemos que mantenernos en el momento”, dijo el entrenador Rick Carlisle sobre el partido del jueves. “Tenemos que mantener la vista en la pelota e ir día a día y momento a momento aquí”.
Indiana abrió una ventaja de 3-1 gracias a la victoria el martes por 130-121, con un triple doble de Tyrese Haliburton, autor 32 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes sin pérdidas de balón. Fue el primer juego de 30-15-10 en la postemporada sin pérdidas de balón desde que se comenzaron a registrar en 1977-78.
Los Pacers tienen tres oportunidades para acceder a las Finales de la NBA por segunda vez en la historia de la franquicia. Cayeron ante los Lakers de Los Ángeles en 2000, la única ocasión previa en la que jugaron por el título.
El cuarto sembrado en el Este parece listo para otra oportunidad. Los Pacers tienen un récord de 11-3 en la postemporada, invictos fuera de derrotas en el tercer partido de sus series. Han ganado seis partidos consecutivos como visitantes, a dos de igualar el récord de la NBA en una sola postemporada.
Simplemente superaron a los Knicks en el cuarto periodo, anotando 22 puntos en contraataque. Pero Haliburton espera mucha más resistencia cuando intenten ganar una serie en el feudo de Nueva York por segundo año consecutivo.
“Puedes sentirte bien por la noche, pero luego tienes que estar listo para el quinto porque ellos están contra la pared”, expresó Haliburton. “Van a jugar tan desesperados como puedan, como deberían. Van a salir y lanzar un golpe y lanzar más golpes y más golpes, y nosotros solo tenemos que ser capaces de responder a esos”.
Los Knicks se recuperaron de un déficit de 20 puntos en el tercer partido, la tercera vez en esta postemporada que lo han hecho. Ahora necesitan hacer un tipo de remontada muy diferente: la 14ta en la historia de la NBA tras quedar 3-1 abajo en una serie.
“Hemos sido un equipo que de alguna manera ha encontrado la manera de hacer lo imposible cuando siempre parecía imposible. Seguimos luchando, así que va a ser un testimonio de toda nuestra participación en los playoffs”, comentó Karl-Anthony Towns, el centro dominicano de los Knicks. “Ahora tenemos que estar en una de las peleas más grandes de nuestras vidas y de nuestra temporada, y comienza con el próximo juego”.
El entrenador Tom Thibodeau ha probado un cambio en la alineación, insertando a Mitchell Robinson para jugar junto a Towns para añadir músculo bajo el aro. Ha apelado más a su banca de lo habitual en busca de las combinaciones correctas para frenar a un equipo de los Pacers que ha alcanzado los 130 puntos dos veces en esta serie después de hacerlo en el séptimo de las semifinales del Este el año pasado, cuando establecieron un récord de los playoffs de la NBA con un acierto de 67.1% en tiros de campo al ganar por paliza en el Garden.
Los Knicks se metieron en problemas cuando sus 17 pérdidas de balón en el cuarto partidos propiciaron 20 puntos, pero también permitieron canastas fáciles incluso cuando su defensa estaba bien parada. Les dejó mucho por corregir si querían extender su primera aparición en las finales de conferencia desde 2000 a un sexto choque en Indiana el sábado.
“Este no es un equipo que se rinde. Ese no es el carácter de los chicos que tenemos en el vestuario. Así que obviamente estamos contra la pared, pero somos competidores y vamos a darlo todo hasta que la serie termine”, comentó Josh Hart, delantero de los Knicks.