Por MICHAEL MAROT
INDIANÁPOLIS (AP) — Los Pacers de Indiana desperdiciaron una oportunidad de cerrar las finales de la Conferencia Este.
No tienen la intención de dejar que vuelva a suceder.
El sábado, dos noches después de una actuación inusualmente pobre como visitantes, los Pacers tendrán su segunda oportunidad de asegurar la segunda aparición de la franquicia en las Finales de la NBA, en casa contra los Knicks de Nueva York.
“Ellos jugaron mejor que nosotros, y creo que hemos sido un equipo increíble todo el año al recuperarnos. Nuestra fortaleza ha sido estar juntos, luchar duro juntos, mantenernos unidos sin importar qué. Nadie nos veía aquí — ahora estamos 3-dos arriba en las finales de conferencia”, expresó el alero de los Pacers, Pascal Siakam, después de la derrota del jueves por 111-94:
Ciertamente han superado las expectativas.
Indiana terminó cuarto en la Conferencia Este, a pesar de comenzar 10-15, y luego eliminó a Giannis Antetokounmpo y Milwaukee en la primera ronda por segunda temporada consecutiva antes de barrer tres juegos fuera de casa para eliminar al mejor clasificado Cleveland en cinco juegos.
Ningún equipo de la NBA ha sido más eficiente en juegos de recuperación últimamente que los Pacers. No han perdido partidos consecutivos desde el 10 de marzo y de los ocho equipos que llegaron a las semifinales de conferencia, tres comparten la distinción de menos derrotas con cuatro — Indiana, el campeón de la Conferencia Oeste Oklahoma City y los Cavaliers.
¿Qué tan bueno ha sido Indiana para superar desafíos? Remontaron déficits de ocho o más puntos en los últimos 50 segundos del tiempo reglamentario o en tiempo extra en dos victorias, algo que solo ocurrió una vez más desde 1997-98.
Ahora los Pacers tienen la oportunidad de replicar una hazaña que Reggie Miller, Mark Jackson y sus compañeros lograron hace 25 años — vencer a los Knicks en seis juegos para llegar a las Finales. Solo hay una diferencia: esos Pacers aseguraron el pase en el Madison Square Garden.
Pero también hay preguntas sobre lo que los Pacers deben corregir después de producir su total de puntos más bajo de la postemporada, la serie de malos pases que resultaron en 20 pérdidas de balón y no cerrar una serie en su primera oportunidad, algo que lograron en sus últimas cuatro victorias de serie. El dos veces integrante del Juego de Estrellas, Tyrese Haliburton, sabe qué esperar.
“Van a salir y jugar duro, aumentar la presión, hacer lo que tengan que hacer para ganar”, dijo. “Hicieron un gran trabajo en eso (el jueves). Ahora depende de nosotros responder en el sexto juego. Cuando llegas aquí, a este punto, no hay sorpresas; tienes que estar preparado para todo”.
Probablemente signifique ver más de lo mismo de Nueva York, que incorporó a Mitchell Robinson en la alineación titular, amplió su rotación y vio a Karl-Anthony Towns conducir hacia la canasta con más frecuencia en cada uno de los últimos tres juegos.
La combinación le dio a los Knicks sus dos primeras victorias a pesar de que Towns jugaba con una rodilla izquierda dolorida. Su única derrota durante ese tramo vino gracias a la histórica línea estadística de Haliburton en el cuarto juego de 32 puntos, 15 asistencias, 12 rebotes y cuatro robos sin pérdidas de balón.
La defensa de Nueva York respondió limitando a Haliburton a ocho puntos y seis asistencias en el quinto juego, y aunque Towns se da cuenta de que duplicar tal actuación frente a una multitud hostil ansiosa por celebrar será difícil, también entiende que los Knicks no tienen otra opción.
“Tenemos que hacerlo”, dijo. “No tenemos más margen de error. Estamos contra la pared y cada juego es de vida o muerte, así que si no traemos esa energía, no traemos esa ejecución, nuestra temporada terminará”.
La buena noticia para Nueva York es que ha sido igualmente resiliente durante toda la temporada y los playoffs, demostrando nuevamente al recuperarse de perder los dos primeros juegos de esta serie en casa solo para forzar el sexto enfrentamiento.
Pero ambos equipos enfrentan presión.
Nueva York regresa a casa el sábado por la noche gane o pierda — ya sea para un segundo séptimo juego contra los Pacers en el Madison Square Garden o el comienzo de una larga temporada baja.
“Muy orgulloso de lo que hicimos, y solo tenemos que replicarlo en el primer cuarto del próximo juego y luego continuar construyendo sobre eso”.
Mientras tanto, Indiana preferiría lograr quizás la mayor victoria en la historia de la NBA de la franquicia en su duela que darle a los Knicks una tercera oportunidad.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.