Por NAYARA BATSCHKE
SANTIAGO (AP) — Paraguay, entonada desde la llegada del técnico Gustavo Alfaro, buscará el jueves aprovechar la desesperación de Chile en un partido por las eliminatorias sudamericanas que podría marcar un rumbo definitivo para ambos selecciones en la pelea por la clasificación al Mundial 2026.
Por un lado, una victoria de los paraguayos podría consolidar al conjunto guaraní en la primera mitad de la tabla y obtener una de las plazas directas al torneo que se disputará en México, Canadá y Estados Unidos.
Con 17 puntos, la Albirroja es actualmente la sexta clasificada, puesto que le aseguraría el billete automático al Mundial. Pero con tan solo un tanto menos que Brasil, que ocupa el quinto puesto, y dos menos que Colombia, en la cuarta casilla, el triunfo en casa posicionaría a Paraguay aún más arriba.
“El partido ante Chile es una final”, avisó el argentino Alfaro en una rueda de prensa de cara al duelo. “Será como una final, se juega mucho”.
Desde que Alfaro tomó las riendas de Paraguay en agosto, la Albirroja mantiene un invicto de seis partidos en las eliminatorias, incluyendo resonantes victorias contra el campeón mundial Argentina y Brasil. Ambos triunfos fueron en estadio Defensores del Chaco que el jueves volverá a ser una caldera.
Si bien el once titular permanece una incógnita, lo único cierto es que Alfaro no podrá contar con dos de sus piezas claves: el defensa Gustavo Gómez por lesión y el centrocampista Diego Gómez al purgar una suspensión.
Es posible que Fabián Balbuena, titular en el empate 2-2 de visita a Bolivia ell pasado noviembre, refuerce la defensa. Damián Bobadilla podría actuar en el medio campo en lugar de Gómez.
En el ataque, Alfaro deberá apostar una vez más por la dupla conformada por Julio Enciso y Antonio Sanabria, cuya eficacia ha sorprendido en los últimos encuentros.
Chile, en cambio, se juega la vida. La Roja está en el penúltimo lugar de la tabla con nueve puntos tras apenas dos victorias en 12 partidos. Una derrota en Asunción implicaría virtualmente perderse su tercer Mundial consecutivo.
Tras lograr cuatro puntos en la doble fecha pasada, al empatar 0-0 con Perú y ganarle 4-2 a Venezuela, se prevé que el seleccionador Ricardo Gareca no hará muchos cambios al elenco, pese a la incorporación de nombres de peso como Charles Aránguiz y Fernando Zampedri.
En los entrenamientos de esta semana, el entrenador argentino dejó entrever sus dudas sobre todo en el ataque por la banda derecha, donde ha experimentado tanto con Alexander Aravena como con Alexis Sánchez, quien regresó a la selección tras un largo periodo alejado de la cancha por una lesión. Sin embargo, el goleador histórico de la Roja sigue aquejado de algunas molestias físicas, por lo que es duda ante Paraguay.
Gareca sí adelantó la probabilidad de que Felipe Loyola, usualmente volante, entrará como lateral derecho en reemplazo del lesionado Fabián Hormazábal, para así conformar una línea de cuatro junto a Paulo Díaz, Guillermo Maripán y Gabriel Suazo.
En el medio, Gareca tiene la mira puesta en formar un bloque de cinco jugadores: Rodrigo Echeverría, Vicente Pizarro y Arturo Vidal al centro y Lucas Cepeda por derecha y Alexander Aravena por izquierda. El experimentado Eduardo Vargas se perfila como el único punta.
Pese a la presión que recae sobre el conjunto chileno, Gareca aseguró que la Roja está “fuerte anímicamente para enfrentarlo todo, lo que se venga” de cara al tramo final de la eliminatoria al Mundial 2026, aunque una eventual caída ante Paraguay podría sentenciar las aspiraciones de los chilenos de alcanzar la séptima plaza, que brinda la repesca y actualmente ocupada por Bolivia.