Platense, inesperado verdugo del River de Gallardo por penales

Por MARCELO R. ANDROETTO

El modesto Platense dio el gran golpe y eliminó el martes a River Plate en los cuartos de final del Torneo Apertura, por penales y en el mismísimo estadio Monumental.

El “Calamar”, que ya había dejado en el camino a Racing Club, se impuso 4-2 desde los 11 pasos tras una dramática y polémica igualdad 1-1 en los 90 minutos y chocará ante San Lorenzo en busca de un cupo en la final.

El conjunto de Favio Orsi y Sergio Gómez sacó ventaja con un gol del exvolante de Boca Juniors Vicente Taborda, a los 29 minutos. Y cuando parecía que ya era historia sentenciada, el equipo de Marcelo Gallardo igualó agónicamente en 12mo minuto de adición a través de un penal convertido por la “joya” Franco Mastantuono.

Desde los 12 pasos, para Platense convirtieron Ignacio Vázquez, Guido Mainero, Franco Zapiola e Ignacio Schor. Franco Armani atajó el remate de Juan Saborido (también el de Zapiola, pero fue repetido por haberse adelantado).

En River, el colombiano Kevin Castaño estrelló su disparo en el palo. Y el arquero Juan Pablo Cozzani contuvo el tiro de Sebastián Driussi. Para el local solo convirtieron el propio Mastantuono y el colombiano Miguel Borja.

Por octava vez consecutiva, el “Millonario” perdió una definición desde el punto penal.

Platense se convirtió en el cuarto semifinalista del certamen argentino, con una particularidad: todos ellos obtuvieron su pase jugando fuera de casa.

La restante semifinal será disputada en el estadio Libertadores de América entre Independiente, verdugo de Boca Juniors en cuartos, y Huracán, que eliminó a Rosario Central.

Los playoffs del Torneo Apertura se disputan a partido único. El equipo mejor ubicado en la fase regular oficia de local. Sólo la final se jugará en terreno neutral, el estadio Madre de Ciudades de la ciudad de Santiago del Estero.

Ante 85.000 espectadores, Platense siguió su libreto a la perfección: desde el silbato inicial logró neutralizar a su rival en la zona de gestación y de esa forma minimizó los posibles daños.

En toda la primera etapa, el equipo de Gallardo contó con tres oportunidades claras, en los pies de Driussi, Facundo Colidio y Mastantuono. Pero la efectividad de los partidos previos (el “Millonario” venía de convertir 23 goles en los últimos siete partidos) esta vez brilló por su ausencia.

La visita apostaba a aprovechar la pelota parada o una eventual contra (además de hacer tiempo, con cierta complacencia por parte del árbitro Yael Falcón Pérez).

Y sobre la media hora se produjo la jugada esperada por la dupla técnica visitante: River exhibió sus habituales grietas defensivas y Ronaldo Martínez habilitó para la llegada al vacío de Taborda, quien convirtió con sutileza ante el achique de Armani.

Si hay un rival incómodo para estar en desventaja, ese es el “Calamar” de Orsi y Gómez. Y el “Millonario” no logró casi nunca agujerear la pared marrón que se levantaba en torno de Cozzani. Ni precisión en velocidad, ni paredes, ni desequilibrio individual: el anfitrión fue una versión desteñida de aquella que se floreó durante las últimas semanas.

El rostro de Gallardo no ocultaba su contrariedad. La expectativa pasaba por saber si movería piezas en el entretiempo. Pero decidió mantener la alineación inicial. Y si bien su equipo salió a jugar el complemento con otro ímpetu, continuó sin encontrarle solución al acertijo planteado por su oponente.

Colidio casi festeja con un cabezazo de pique al suelo resuelto en gran forma por Cozzani. Y a falta de media hora, el “Muñeco” arriesgó: entró un delantero, Borja, por un volante de contención, Enzo Pérez.

River quedó partido y no ganó peso en el área de enfrente. Resultado: Platense estuvo a punto de liquidar el pleito con un segundo tanto (Armani evitó a puro reflejo un gol en contra de Lucas Martínez Quarta).

Parecía todo resuelto, hasta que llegó la polémica jugada que derivó en el penal de Saborido contra Borja. Platense reclamó por un lateral que le correspondía y que Falcón Pérez dio para River.

Mastantuono, con clase, estiró el misterio por un rato, pero estaba escrito que era la noche del “Calamar”, que dejó en el camino al segundo “grande” en la fase de playoffs, y se medirá con un tercero, San Lorenzo, al que visitará en el Nuevo Gasómetro.

River tendrá que hacer foco con exclusividad en la Copa Libertadores: el martes cierra su grupo como local ante Universitario de Perú, en busca de terminar como uno de los mejores primeros de la fase de grupos. Y a mediano plazo, en el Mundial de Clubes de Estados Unidos.

En 23 partidos disputados en 2025 por toda competencia, el “Millonario” solo había perdido uno, ante Estudiantes de La Plata (también cayó en la Supercopa Internacional frente a Talleres, pero por penales).

En un cotejo inolvidable, que sus hinchas atesorarán para siempre, Platense se sumó a la lista de verdugos.

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