El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió el viernes a las facciones enfrentadas del Cártel de Sinaloa, que mantienen a gran parte de la capital de ese estado paralizada por el miedo, que “actúen con un mínimo de responsabilidad” para que no se pierdan vidas.
Cuando una periodista le preguntó si confiaba en ser escuchado con tal petición contestó tajante: “Siempre el presidente de México es escuchado”.
El diálogo fue parte de la conferencia matutina del viernes en la que el mandatario volvió a minimizar los choques que han protagonizado dos grupos armados del Cártel de Sinaloa, uno liderado por Los Chapitos —los hijos del exlíder de la organización Joaquín “El Chapo” Guzmán— y otro por los seguidores de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los mayores capos mexicanos.
“El Mayo” fue detenido en julio en Estados Unidos junto a uno de los hijos de “El Chapo”, Joaquín Guzmán López, después de que éste último presuntamente le tendiera una trampa y lo secuestrara para llevarlo a Texas en una operación todavía con muchos interrogantes y que destapó algunos vínculos de políticos de Sinaloa con el cártel.
Desde el lunes la ciudad de Culiacán está semiparalizada, con las escuelas vacías, los negocios cerrados y apenas transporte por el miedo que tiene la población de quedar en medio de una balacera, que les roben sus coches o que incendien autobuses.
Según la fiscalía del estado hasta el jueves se habían registrado 12 muertos, 11 heridos de bala, 20 denuncias por desaparición y 31 por robo de vehículos.
Aunque el estado recibió refuerzos de militares y aviones artillados, el jueves el gobernador Rubén Rocha, del mismo partido del presidente, optó por suspender oficialmente las clases así como las fiestas por el día de la independencia, que se celebran el 15 y 16 de septiembre.
Parte de la población se ha quejado de que los militares sólo llegan a los lugares de enfrentamiento cuando éste ya ha pasado. López Obrador insistió en que se logrará solucionar el problema “con presencia de las Fuerzas Armadas” pero también dijo a los criminales que ellos “deben actuar con un mínimo de responsabilidad, es su familia, son sus paisanos”.
“Tienen que buscar otras formas que no perjudiquen a la gente inocente, que no se enfrenten, que no haya perdidas de vidas”, agregó el presidente. “Y que ellos también se cuiden y que cuiden a su familia”.
La estrategia de seguridad de López Obrador durante estos seis años, duramente criticada por gran parte de la población y que ha generado muchas tensiones con Estados Unidos, se ha basado en evitar los choques frontales con los cárteles y optar por incrementar las becas y apoyos a los jóvenes para que no ingresen en las filas del crimen organizado.