Por MARGERY A. BECK
OMAHA, Nebraska, EE.UU. (AP) — El propietario de una compañía empaquetadora de alimentos en Omaha asegura que su negocio se ha visto afectado injustamente por las autoridades federales de inmigración, las cuales allanaron la planta y arrestaron a más de la mitad de sus empleados.
La redada tuvo lugar a pesar de que la empresa se apegó meticulosamente al sistema del gobierno para verificar el estatus legal de los trabajadores, dijo el miércoles el propietario Gary Rohwer.
Glenn Valley Foods ahora opera al 30% de su capacidad mientras el negocio se apresura a contratar a más trabajadores, comentó Rohwer fuera de la planta.
Cuando se le preguntó cuán molesta fue la redada, Rohwer respondió: “Estaba muy molesto, señora, porque se nos dijo que usáramos e-verify, y lo hemos usado todos estos años, así que quedé sorprendido”.
“Hicimos todo lo que pudimos hacer”, expresó.
E-Verify es un sistema en línea del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus iniciales en inglés) que se implementó a finales de la década de 1990 y permite que los empleadores puedan verificar rápidamente si los posibles empleados pueden trabajar legalmente en Estados Unidos, a menudo mediante el uso de números de Seguro Social.
Algunos de los empleadores más grandes de Estados Unidos lo utilizan, como Starbucks y Walmart, pero la gran mayoría de los empleadores no lo hacen. Los críticos dicen que es bastante fácil de engañar al sistema, especialmente con documentos falsos.
Rohwer señaló que los funcionarios federales han dicho que su empresa fue víctima de aquellos que utilizan identidades robadas o identificaciones falsas para eludir el sistema E-Verify, el cual fue calificado como “defectuoso” por los agentes que llevaron a cabo la redada en Glenn Valley.
Pero eso no cambia el resultado de la empresa, dijo Rohwer.
“Me gustaría ver que el gobierno de Estados Unidos… pueda idear un programa para comunicar a las empresas sobre cómo contratar ayuda legítima. Punto,” manifestó.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés) confirmó que más de 70 personas fueron arrestadas durante el operativo del martes en Glenn Valley Foods. También dijo que uno de los trabajadores, descrito como un nacional de Honduras, agredió a los agentes federales mientras era detenido.
La redada en Omaha se produce en medio de la ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración. El gobierno ha intensificado sus esfuerzos en las últimas semanas, y Trump ordenó el despliegue de más de 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines esta semana para responder a las protestas en Los Ángeles por sus políticas de inmigración.
La redada, en la sección sureste de Omaha donde casi una cuarta parte de los residentes son nacidos en el extranjero según el censo de 2020, llevó a cientos de personas a salir a las calles a protestar el martes por la noche. Pero también tuvo un efecto paralizante en la comunidad.
El campus del sur de Omaha del Metropolitan Community College y una sucursal de la biblioteca de Omaha en el área cerraron el martes por la tarde, y varios negocios ubicados a lo largo de la normalmente bulliciosa calle 24 del sur de Omaha cerraron a medida que se difundía la noticia de la redada. Varios de ellos permanecieron cerrados el miércoles, dijo Roger Garcia, presidente de la Junta de Comisionados del Condado de Douglas, cuyo distrito abarca el sur de Omaha.
“Todos siguen en alerta, esperando ver qué sucede hoy y en los próximos días,” dijo Garcia. “Así que todavía hay mucha ansiedad y miedo por ahí.”
Ese miedo se manifestará en forma de una economía debilitada en Omaha, agregó.
“Sabes, cuando los productos no se venden, no se recaudan impuestos, y la gente tampoco puede adquirir sus bienes. Así que esto nos afecta a todos,” comentó.
Una tía de la esposa de Garcia fue una de las personas detenidas por el ICE durante la redadas. No han podido determinar dónde está detenida.
La redada se produjo el día de la toma de posesión del nuevo alcalde de Omaha, John Ewing, un demócrata que desbancó a la republicana Jean Stothert, quien había servido tres mandatos.
Durante una conferencia de prensa el miércoles, Ewing se negó a especular sobre si el momento de la redada tenía la intención de distraer la atención de su toma de posesión. Pero denunció la acción de las autoridades federales, diciendo: “Mi mensaje al público es que estamos con ellos.”
El jefe de policía de Omaha, Todd Schmaderer, también declaró que su departamento no participará en la verificación de la inmigración o del estatus legal de los residentes de la comunidad.
“Esa no es nuestra misión. Nuestra misión es la seguridad pública,” dijo. “Necesito que las víctimas se presenten. No se presentarán si tienen miedo de que el Departamento de Policía de Omaha funja como agentes de inmigración.”
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.