A ocho años de su muerte, Juan Gabriel sigue atrayendo multitudes en México. El domingo por la noche más de 70.000 personas asistieron a una proyección gratuita de su concierto de aniversario en la que bailaron y corearon con “El Noa-Noa”, “Querida” y “Siempre en mi mente”.
Todo comenzó con una invitación de la Cineteca Nacional para dos funciones en su foro al aire libre de “Mis 40 en Bellas Artes”, la grabación del concierto privado que ofreció Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes el 31 de agosto de 2013 para celebrar cuatro décadas de trayectoria.
La primera función gratuita en la Cineteca se realizó el viernes 13 de septiembre, pero la convocatoria fue tal que la gente abarrotó el foro y las calles aledañas. La segunda función, originalmente programada para el sábado, se pospuso “para garantizar una mejor experiencia”, dijo la Cineteca, dejando desconsolados a los fans. Todo cambió el miércoles, cuando la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México anunció que la función se realizaría en el Zócalo, la principal plaza de la capital mexicana.
Si bien se esperaba una asistencia masiva, como suele ocurrir con los eventos culturales ofrecidos en la principal plaza de México, la cifra oficial compartida por la secretaría es notable, tomando en cuenta que la capacidad del remodelado Estadio Azteca es de algo más de 83.000. En vida, Juan Gabriel se presentó en el Zócalo antes de la ceremonia del Grito de Independencia de 2013. En ese entonces convocó a 70.000 personas, según cifras oficiales.
El concierto tiene videos oficiales disponibles en YouTube, pero eso no importó a los admiradores que desde la tarde esperaron bajo el sol para la función programada para las 7:00 p.m. También acudieron vendedores de afiches y calcomanías del artista. Cerca de la gran pantalla rodeada de potentes altavoces esperaba Hugo Oleg Mora, informático y psicólogo de 41 años, quien había intentado ir a la Cineteca.
“Cuando llegué fue imposible entrar, ya estaba todo lleno”, señaló. “A pesar de ya no estar físicamente, creo que (Juan Gabriel) es quizá el único artista que tiene esa proyección con la gente, incluso con generaciones que no pertenecieron a su época”.
En otra parte estaba Fanny García Alvarado, de 26 años, quien iba vestida con una chaqueta negra y oro como la que llevaba Juan Gabriel en su célebre primer concierto en Bellas Artes de 1990. García viajó desde Acapulco, donde trabaja como arquitecta, hasta Ciudad de México para asistir a la proyección. Dijo que escuchó a Juan Gabriel desde niña, pero se volvió una verdadera fan cuando era adolescente.
“Haciendo tarea lo ponía”, dijo. “En el camino de Acapulco para acá todo el tiempo fue (música) de Juanga… Me relaja mucho y me concentro”.
García iba a acompañada de su madre, Fanny Alvarado Archundia, contadora de 53 años, quien se volvió admiradora de Juan Gabriel también por su madre, escuchándolo en la radio AM.
“Lo traemos en el ADN”, dijo sobre el gusto que tiene su familia por el cantante. “Lo vi de joven en la feria de Texcoco. Estaba en su mejor momento”.
Caty Colin Villegas, jubilada de 66 años, esperaba el inicio de la función meciendo a su nieto en una carriola.
“Con esas canciones yo me enamoré”, dijo. “Es una persona que dejó muchos recuerdos bonitos, todo lo que dicen sus canciones son realidad, todo lo que uno siente”.
El imitador Jhoanfa “El Espejo de Juan Gabriel”, quien tiene 30 años interpretándolo, posaba para fotografías. Jhoanfa, cuyo nombre verdadero es José Luis García, iba vestido con un esmoquin con los colores de la bandera mexicana como el que usó Juan Gabriel en el concierto.
La función duró dos horas en las que se pudo ver a Juan Gabriel cantando acompañado de mariachi, coro y orquesta temas como “Caray”, “Me gustas mucho”, “Abrázame muy fuerte”, además de una conmovedora versión de “Así fue” con Isabel Pantoja. Cada vez que en la pantalla Juan Gabriel pedía aplausos más fuertes del público, la gente lo correspondía en vivo y también movían los brazos al compás de la música.
Justo cuando llegó el gran momento de “El Noa Noa”, la llovizna que había empezado unas canciones antes se intensificó, pero esto no evitó que la gente bailara e hiciera filas de conga en el Zócalo todavía decorado con motivos patrios por las fiestas de la Independencia mexicana celebradas un fin de semana antes.
Al terminar, Gerardo Olmedo, de 25 años, y Alan Escobar, de 20, iban sonriendo tomados de la mano. Ambos son pareja y se volvieron fans porque en sus familias suelen escuchar a Juan Gabriel.
“En persona hubiera estado muy padre (verlo), porque se me ponía la piel chinita estando aquí en la pantalla”, dijo Olmedo, un fisioterapeuta, para quien era su primera experiencia en un evento masivo en el Zócalo.
“Como jóvenes le tenemos que agradecer mucho, abrió muchos caminos”, agregó Escobar, quien es estudiante de economía. “Aunque no tuvo la libertad para él salir (del clóset) como tal, porque él siempre estuvo en la ambigüedad, siento que él abrió muchos espacios para nosotros”.
Juan Gabriel fue uno de los compositores más prolíficos y destacados de México, autor de temas como “Se me olvidó otra vez” y “Amor eterno”. Fue galardonado con dos Latin Grammy y como Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación. Falleció el 28 de agosto de 2016, sus cenizas fueron llevadas para un homenaje póstumo en Bellas Artes.