Por SUZAN FRASER
ANKARA, Turquía (AP) — Turquía está monitoreando de cerca cualquier intento de socavar su iniciativa de paz con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), dijo el martes un alto funcionario, tras el anuncio del grupo armado kurdo de que disolverá y pondrá fin a su conflicto armado de décadas con el Estado turco.
El PKK, designado como organización terrorista por varios gobiernos, anunció la histórica decisión el lunes, meses después de que su líder, quien está encarcelado, pidió al grupo disolverse y desarmarse formalmente, una medida que podría poner fin a una de las insurgencias más antiguas de Oriente Medio.
Al hacer el llamado, el líder del PKK enfatizó la necesidad de asegurar los derechos kurdos a través de la negociación en lugar de la lucha armada.
Los esfuerzos de paz anteriores con el grupo han fracasado, el más reciente en 2015. Dados los fracasos del pasado, un colaborador del presidente Recep Tayyip Erdogan expresó su determinación de mantener la iniciativa actual y evitar cualquier interrupción.
“Estamos siguiendo de cerca los intentos de sabotear el proceso y no permitiremos que nadie ponga a prueba la determinación de nuestro Estado en este sentido”, dijo Fahrettin Altun, jefe de la oficina de comunicaciones de la presidencia turca.
El más reciente esfuerzo de paz, que el gobierno ha calificado de “Turquía libre de terrorismo”, se lanzó en octubre, después de que un aliado de Erdogan sugiriera la libertad condicional para el líder del PKK, Abdullah Öcalan, si el PKK renunciaba a la violencia y se disolvía.
Las autoridades no han revelado detalles sobre el proceso que seguirá a la decisión del PKK.
Los medios de comunicación cercanos al gobierno han informado de que se espera que el proceso de desarme del PKK dure entre tres y cuatro meses, y que las armas se recogerán en lugares designados en el norte de Irak bajo supervisión oficial.
Según el periódico Hurriyet, el desarme podría ser supervisado conjuntamente por Turquía y el Gobierno Regional del Kurdistán en Irak o a través de una comisión en la que participen Turquía, Estados Unidos, países de la Unión Europea e Irak.
El periódico también sugirió que los miembros de alto rango del PKK podrían ser reubicados en terceros países, mientras que los milicianos de menor rango sin órdenes de arresto podrían regresar a Turquía una vez que se establezca un marco legal que facilite su reintegración.
Las autoridades turcas no han respondido a las solicitudes de comentarios sobre el informe.
Los analistas prevén que mejorarán las condiciones carcelarias de Öcalan tras la disolución del PKK.
Erdogan dijo el lunes que la declaración del PKK debería aplicarse a todos los grupos afiliados al partido, incluidos los grupos kurdos en Siria.
Los combatientes kurdos en Siria tienen vínculos con el PKK y han estado involucrados en intensos combates con las fuerzas respaldadas por Turquía allí. El líder de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, dijo previamente que el llamado de Öcalan a la disolución no se aplica a su grupo en Siria.
El grupo llegó entonces a un acuerdo con el gobierno central de Damasco para un alto el fuego a nivel nacional y su fusión con el Ejército sirio. A pesar del acuerdo, los funcionarios kurdos en Siria declararon más tarde su deseo de un estado federal, lo que provocó tensiones con el gobierno sirio.
Algunos creen que el objetivo principal del esfuerzo de reconciliación es que el gobierno de Erdogan obtenga el apoyo kurdo para una nueva Constitución que le permitiría permanecer en el poder más allá de 2028, cuando termina su mandato.