ANN ARBOR, Michigan, EE.UU. (AP) — La Universidad de Michigan anunció que está rompiendo lazos con una empresa de seguridad privada que fue acusada de seguir a activistas propalestinos dentro y fuera del campus.
La universidad afirmó que encontró las acciones de un empleado de la empresa de seguridad “perturbadoras, inaceptables y poco éticas”. No dio más detalles.
“De ahora en adelante, estamos terminando todos los contratos con proveedores externos para proporcionar seguridad de civil en el campus”, expresó el presidente Domenico Grasso en un comunicado el domingo.
En una historia del Guardian la semana pasada, los estudiantes dijeron que fueron vigilados alrededor de Ann Arbor. El medio de comunicación publicó un video de un miembro de un grupo musulmán que decidió confrontar a un hombre que lo estaba observando desde un coche el verano pasado. Ese hombre, a su vez, gritó y lo acusó de intentar robarle la billetera.
Las tensiones han sido altas entre la universidad y los grupos estudiantiles propalestinos. Un campamento estudiantil permaneció durante un mes en el campus el año pasado antes de que las autoridades lo desmantelaran citando problemas de seguridad.
Siete personas fueron acusadas de delitos graves relacionados con la remoción del campamento, aunque los cargos fueron retirados en mayo.
La universidad, que cuenta con policía en el campus, indicó que contrató seguridad privada hace aproximadamente un año para reportar actividades sospechosas en áreas de alto tráfico, no para realizar vigilancia.
“Ningún individuo o grupo debería ser agredido por sus creencias o afiliaciones”, manifestó Grasso.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.