Associated Press
CARACAS (AP) — Venezuela y Uruguay anunciaron el jueves la decisión de reanudar el servicio consular casi 11 meses después de que el gobierno venezolano exigió el retiro del personal diplomático uruguayo en Caracas tras las cuestionadas elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro fue reelecto para un tercer mandato.
“Las cancillerías de Venezuela y de Uruguay informan a la opinión pública que, como resultado del trabajo conjunto entre ambas partes, se ha decidido reactivar en los próximos días los servicios consulares de Uruguay en Caracas y de Venezuela en Montevideo para atender las respectivas comunidades”, dijeron los gobiernos de ambos países en un comunicado conjunto.
El anuncio se produjo dos días después de que el canciller uruguayo Mario Lubetkin declaró a la prensa en Montevideo que por “no tener un mínimo de relaciones consultares con Venezuela todo se nos está complicando con ese país y estamos buscando, tratando de acelerar caminos no para el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela, que hoy no está planteado, pero algún mecanismo consular”.
Un día después de los polémicos comicios presidenciales del 28 de julio de 2024 el gobierno de Maduro requirió el retiro del personal diplomático de Uruguay, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y República Dominicana. Ordenó además el regreso de sus representantes en esos siete países, cuyos gobiernos habían expresado su preocupación por el desarrollo de los comicios y exigieron la revisión completa de los votos ante la presencia de observadores electorales independientes.
El canciller venezolano Yvan Gil acusó entonces a esos países de estar “subordinados” a Washington y los vinculó con ideología del “fascismo internacional”.
La oposición venezolana —que presentó pruebas creíbles de la victoria de su candidato Edmundo González por una ventaja de 2 a 1 frente a Maduro— y varios gobiernos de la región, así como Estados Unidos y Europa, desconocieron el anuncio oficial del Consejo Nacional Electoral, de mayoría oficialista, que declaró ganador a Maduro sin ofrecer nunca un conteo detallado de los de votos.
Las fricciones entre Caracas y Montevideo ya eran frecuentes antes de los comicios. El ahora exmandatario uruguayo Luis Lacalle Pou (2020-2025) se encontraba entre los severos críticos del gobierno de Maduro, lo que representó un cambio en comparación con su predecesor Tabaré Vásquez (2015-2020), que se caracterizó por evitar tomar parte y defendió la neutralidad de Uruguay sobre los conflictos en Venezuela.